El éxito y el fracaso son dos situaciones que nos van a acompañar a lo largo de toda nuestra vida en cada decisión que tomemos. Sin fracaso no habría éxito. Podemos hablar de fracasos que nos acontecen en el día a día y que consideramos completamente irrelevantes, o de fracasos de esos que te derrumban y que te obligan a pasar una fase de duelo y a buscar la manera de levantar la cabeza.
A pesar de saber que los fracasos son reales como la vida misma, pocas veces sabemos encajarlos como es debido. Tras un fracaso siempre tenemos una sensación de desconfianza e inseguridad con nosotros mismos, quizás por miedo a volver a caer, porque no nos creemos capaces de seguir adelante, porque no sabemos por dónde empezar.
ESCRIBE TUS HABILIDADES
Tírate flores, y además, escríbelas en una lista. Aunque hagas un repaso mental de tus habilidades para volver a desempeñar la actividad en la que has fracasado, escribirlas todas en una lista te ayudará a materializarlas, a reunirlas y tenerlas de manera visual. ¡Y seguro que son más de las que crees!
CÉNTRATE MÁS EN EL CAMINO Y MENOS EN LOS RESULTADOS
Está claro que cuando inicias un proyecto, durante todos tus esfuerzos visualizas la meta tal cual te la has imaginado, y cualquier resultado que sea distinto lo vas a percibir como un fracaso. Por ello, es importante que nos pongamos pequeñas metas en el camino, objetivos en el día a día que intentar alcanzar.
ARRIESGA
Arriesga, pero arriesga sin miedo. No te estamos incitando a que sean un temerario, sino a que valores los riesgos de una acción y en función de ello decidas o no actuar. Es obvio que nunca vas a tener la certeza 100% de que vaya a salir bien, pero si las posibilidad de éxito son altas, ¿por qué no intentarlo?
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SOCIALIZA
Al igual que comparte tus éxitos con las personas que te rodean, es importante compartir también tus fracasos. En muchas ocasiones lo único necesario para superarlo es asumirlo, y contarlo, verbalizarlo, es una manera de hacerlo. Es posible que al principio te resulte un tanto traumático, o que te sientas vulnerable al expresar aquello que consideras un fracaso, pero es la primera fase de recuperación.
VISUALÍZATE EN EL FUTURO
¿Dónde estás ahora y dónde quieras estar en el futuro? ¿Cuál es el camino que debes recorrer para llegar donde quieres? Si ya lo has intentado por una vía y no ha resultado, no dejes de intentarlo, busca otras posibilidades para llegar donde te imaginas.
VÍSTETE PARA TRIUNFAR
La confianza personal y la autoestima van de la mano. Por ello es importante que además de estar bien, te veas bien. Para ello, vestirte con aquellas prendas con las que te veas mejor y que te den una imagen de triunfador es imprescindible para comenzar el día con ganas de comerte el mundo.