
1. Catador de helados
Está claro que si eres un fanático del dulce, este es tu trabajo soñado (aunque en invierno no suena tan bien).
2. Probador de golosinas
Otro para amantes del dulce. Seguro que después de un tiempo desempeñando este trabajo, no vuelves a comer una chuchería por placer jamás.
3. Probador de camas de lujo
Para dormilones. Debes probar colchones durmiendo en ellos y posteriormente, evaluarlos. ¡Cuánto esfuerzo!
4. Probador de toboganes
Un tobogán se prueba (entre otras cosas) tirándose por él. Hay que determinar la peligrosidad, la resistencia al agua, el ángulo de caída…
5. Probador de viajes en avión
Para mejorar posteriormente los viajes que ofrece una determinada compañía de vuelos.
6. Probador de videojuegos
Parece divertido, pero tiene muchísimas cosas que hacer. Jugar por placer un rato no es lo mismo que dedicar tu vida a ello. Tendrás que jugar hasta que consigas pasarlo, sacar trucos, registrar errores, evaluar los gráficos…
7. Catador de vinos
Es de los más comunes. ¿Requisitos? Un paladar y un olfato exquisitos. Y gusto por el vino, claro.
8. Probador de cervezas
Como el catador de vinos, pero menos conocido. Tampoco consiste en beber, si no en saborear, degustar, catalogar…
9. Enfermo imaginario
¿En qué consiste? Son esas personas que ayudan a los estudiantes de medicina fingiendo enfermedades para que ellos practiquen y te diagnostiquen. En Estados Unidos es un trabajo muy bien visto.
10. Profesional del póker
Un juego que provoca tensión y estrés y para el que hace falta un gran nivel de concentración.