Celebrar la Trinidad es celebrar a Cartier. Por eso, con motivo de los 100 años de la colección más icónica de firma, la Maison eligió tres acontecimientos casi simultáneos en las tres capitales donde los tres hermanos Cartier-Louis,
Pierre y Jacques, se establecieron a principios del siglo XX para dar rienda suelta a la referencia de lujo y elegancia que hoy conocemos.
En estas tres ciudades ‘fundadoras’ Cartier construyó los tres templos de la Maison: rue de la Paix, en París, la Quinta Avenida, en Nueva York, y New Bond Street, en Londres. Tres destinos. Tres eventos y una colección. Tres es el número perfecto, el número mágico, para celebrar el centenario de Trinity, la colección más reconocida de la firma.
Para festejar por todo lo alto este aniversario, las veladas de este ‘cumpleaños’ se han desarrollado sucesivamente en Nueva York –el 1 de febrero en el
Chelsea Hotel, en presencia de Yara Shahidi–; en Londres –el 5 de febrero en Ladbroke Rad, con Paul Mescal; y en París –el 7 de febrero en el Petit Palais, donde se dejaron ver los embajadores restantes de Trinity: JISOO, Jackson Wang y Labrinth.
Este último marcó la culminación de las celebraciones, con un evento nocturno encabezado por Sia, Labrinth y Diplo, tras la actuación del colectivo de danza La Horde. Además, los embajadores internacionales y amigos de la Maison también se unieron a las celebraciones en París, como Jake Gyllenhaal, Vanessa Kirby, Rami Malek, Monica Bellucci, Sofia Coppola, Isabelle Huppert, Golshifteh Farahani, Emma Corrin, Manu Ríos, Emma Chamberlain, Úrsula Corberó, Sophie Wilde, Marisa Abela, Jeremy Pope, Melanie Laurent, Virginie Efira, Lou Doillon, Raphaël Quenard, Vincent Lacoste, Joséphine Jhapy, Deva Cassel, Lena MeyerLandrut, Lisa Vicari, Yoonseo Roh, Khatia Buniatishvili, Amira Casar, Kimberley Woltemas, Jeff Satur, Blanca Li, Ahmed Malek, Nadine Labaki, Dhafer L’Abidine, Boran Kuzum y
Hafsanur Sancaktutan, entre otros.
Un sinfín de rostros conocidos que se juntaron para celebrar los 100 años de un icono, de un mito, de una leyenda, de una historia que sigue viva, como demostró el espacio emergente que Cartier instaló en el distrito de Marais, permitiendo a los invitados descubrir las nuevas creaciones, incluidas versiones cuadradas, modulares y XL, de diseños inspirados en Trinity.
