La muerte de Shane MacGowan, el líder de la banda irlandesa The Poges y uno de los icónicos de la música punk en los 80, fue recibido como un jarro de agua fría para muchos fanáticos del grupo y del género. Su funeral fue celebrado por todo lo alto en Dublín, con la asistencia de figuras importantes como el propio presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, y el actor estadounidense, Johnny Depp, quien tocó con MacGowan en un show con motivo de su 60 cumpleaños.
Tras pasear el féretro por las calles de la capital irlandesa, los familiares y amigos de MacGowan lo enterraron finalmente en su ciudad natal, Nenagh, donde les esperaría una grata sorpresa. El cantante y compositor de éxitos como ‘Fairytale of New York’ dejó 12.000 dólares para que los invitados al funeral se lo gastaran en pintas de cervezas en el famoso pub The Thatched Cottage.
Desde las seis de la tarde hasta la seis de la mañana, todos los invitados al funeral celebraron y brindaron por todo lo alto el regalo que les había dejado Shane MacGowan. Este considerable detalle no sorprendió a sus más allegados, ya que, según explicaron algunos amigos del cantante irlandés, «era su forma de ser». En el pub también se cantaron los icónicos éxitos de The Poges, incluidos el clásico navideño que fue interpretada por Glen Hansard.