Roberto Diz, diseñador homónimo de la marca creada en el año 2002 que ha desfilado en Londres, París y Tokio, ha aunado elegancia, sofisticación y mucha personalidad en la 11ª Edición Limitada de la icónica botella de Mar de Frades, denominada «Latidos do Miño».
El espíritu del diseñador gallego se muestra de manera impecable en el diseño de esta nueva etiqueta que nace del impulso de nadar a contracorriente y de romper las reglas. Diz crea diseños eternamente sostenibles, que abrazan a todas las personas como la espuma de las olas al océano.
Consolidado como uno de los referentes entre las firmas de moda del momento, Diz ha diseñado una nueva etiqueta para la bodega del Valle de Salnés inspirada en la filigrana de su tierra gallega. Una nueva piel para la icónica botella azul que ha sido todo un viaje a la infancia del diseñador gallego afincado en Sevilla.
El diseño «Latidos do Miño» está compuesto por filigranas de oro elaboradas artesanalmente con tanta delicadeza y atención al detalle como el Albariño Mar de Frades.
De todas las formas de filigrana que ha explorado Roberto, el diseño final ha sido un corazón, porque como bien ha declarado: “Nada mejor para representar un sentimiento. Porque un vino se bebe, pero sobre todo se vive, se siente”.
Cuerpo de mujer
El diseñador, que ha vestido a mujeres como Isabel Preysler, Margarita Vargas, Ariadne Artiles, Eva González, Eugenia Osborne o su musa, Inés Domecq, considera que el proceso de vestir la botella de Mar de Frades no es muy diferente a su trabajo habitual, porque la silueta de la botella le recuerda mucho al cuerpo de una mujer.
Diz ha tomado el testigo de Lorenzo Caprile, con el que Mar de Frades celebró la décima edición, y de otros nombres reconocidos como Laura Ponte, Miguel Palacio, Alvarno, Jorge Vázquez, Duyos, Ana Locking, Agatha Ruiz de la Prada, The 2nd Skin Co. y Moisés Nieto, que también han sido responsables de vestir la emblemática botella de Mar de Frades para su Edición Limitada.
El espíritu del diseñador gallego se muestra de manera impecable en el diseño de esta nueva etiqueta que nace del impulso de nadar a contracorriente y de romper las reglas. Roberto Diz crea diseños eternamente sostenibles, que abrazan a todas las personas como la espuma de las olas al océano. Su visión no es otra que la botella de Mar de Frades adquiera una nueva personalidad: el latir de un estilo de vida pegado a una tradición propia, el lujo de lo auténtico.