Si observas el mapa de Escocia, verás que además de la península unida con el Norte de Inglaterra, hay varios grupos de archipiélagos e islas que conforman el territorio escocés. Una de las islas más famosas del país británico son las islas Shetland, al noreste, muy cerca de los país escandinavos. Allí, la lana se ha convertido en el motor que mantiene con vida y alegría a la población isleña.
Si has estado estas últimas semanas por estas islas, habrás visto cómo prácticamente todos los vecinos de Shetland celebraban con alegría esta semana tan especial. Los pubs se han llenado de cánticos y orquestas improvisadas festejan la recolección de la lana. Hasta los propios políticos de las islas llevaban alguna prenda elaborada con croché.
A la Semana de la Lana no solo vienen habitantes de East Voe, Scalloway o Trondra, sino también de otros territorios de Gran Bretaña. Además, gracias a la cercanía con los países nórdicos, hay incluso turistas que visitan las islas para disfrutar del ambiente festivo. Y en cuanto a la edad, no es una cosa de ancianos. Aquí hacen croché y participan en las diferentes actividades de la lana hasta niños pequeños. Pero sí, la mayoría son personas de más de 50 años de edad.
Estos meses de octubre, en las diferentes islas de Shetland, las granjas se han preparado para la habitual Semana de la Lana. Un evento anual en el que numerosas asociaciones y aficionados a este producto textil muestran sus habilidades con el croché, creando auténticas maravillas. Y es que la industria de la lana ha sido durante décadas el motor de estas islas, hasta el punto de haber sido incluso el motor económico del archipiélago escocés.
En la década de los 70, numerosas empresas petroleras atracaron en las islas de Shetland con la intención de exportar petróleo de allí. Esto provocó un impulso económico y comercial en las islas y muchos trabajadores abandonaron las granjas para dedicarse a este sector. Parecía que podía ser el fin para miles de agricultores y granjeros, pero todo lo contrario. Los pequeños negocios textiles prosperaron y a día de hoy sigue siendo una de las principales fuentes de dinero en las islas.