En el corazón de la encantadora región vinícola de Chianti, en la Toscana italiana, se alza una exquisita masía de piedra del siglo XVI llamada «Villa Ardore». Transformada en un lujoso santuario del amor y la aceptación, este extraordinario lugar es un testimonio del poder perdurable de la pasión y del triunfo del progreso sobre la adversidad.
Christian Scali y Stephen Lewis, naturales de Estados Unidos, emprendieron un ambicioso viaje para dar nueva vida a la vieja granja y crear un refugio para las celebraciones del amor en medio de la serena campiña toscana. Villa Ardore es ahora un emblema de amor y liberación, un faro de esperanza para un futuro inclusivo y un lugar donde la belleza atemporal de la Toscana se funde a la perfección con el lujo contemporáneo.
Para Lewis, la historia de Villa Ardore tiene un profundo significado personal. Como defensor legal vital de la legalización del matrimonio gay en California en 2008, había soñado con una boda en un destino que honrara su amor y compromiso con su pareja. Sin embargo, las desfavorables leyes de la época hacían que su sueño pareciera inalcanzable. Por ello, la creación de Villa Ardore representa no sólo un hermoso refugio construido a partir de una antigua granja, sino también una postura contra las limitaciones del pasado, una encarnación de la esperanza en un mundo más inclusivo.
La transformación de la granja del siglo XVI en la encantadora Villa Ardore fue una labor de amor que exigió dedicación y una importante inversión financiera. Christian Scali y Stephen Lewis dedicaron 2,7 millones de dólares y un año entero de «ardore» –amor apasionado–, como se traduce del italiano, a revitalizar la estructura preservando su encanto rústico y su autenticidad.
Guiados por la experta mano del prestigioso arquitecto florentino Massimo Pierattelli, Scali y Lewis se embarcaron en un delicado ejercicio de equilibrio para combinar las comodidades modernas con el entramado histórico de la granja, centrándose al mismo tiempo en celebrar el amor cada rincón de la extensa propiedad muestra la meticulosa atención al detalle de Scali y Lewis. El granero reconvertido alberga una cocina profesional, mientras que la piscina infinita de agua salada ofrece amplias vistas de las exuberantes colinas toscanas, proporcionando el telón de fondo perfecto para celebraciones románticas.
Sin embargo, el encanto de Villa Ardore va más allá de ser un mero lugar de celebración de bodas de ensueño. El refugio ha abierto sus puertas a los veraneantes a través del exclusivo paquete «Verano de Ardore». Diseñado para quienes buscan una escapada serena e íntima con sus seres queridos, el paquete ofrece a los huéspedes acceso ilimitado al spa romano, delicias gastronómicas preparadas por un chef privado y una degustación de vinos regionales, entre otros lujosos servicios.
El encanto de Villa Ardore se ve reforzado por Francesco, comisario local de experiencias y amigo de Scali y Lewis. Francesco ofrece su experiencia en la elaboración de itinerarios personalizados para los huéspedes. Desde emocionantes aventuras en la campiña toscana hasta experiencias inmersivas en la villa, como clases de cocina y sesiones de elaboración de pizzas, Francesco se encargará de crear el itinerario perfecto.
En última instancia, Villa Ardore es un símbolo de amor, aceptación y resistencia en la Toscana. Representa el triunfo del progreso sobre la adversidad y el poder de la pasión y la dedicación para crear un refugio en el que reinen la inclusión y la aceptación.