Los jóvenes están lógicamente preocupados por su futuro. Consideran que tienen por delante un camino más difícil que el que tuvieron que recorrer sus padres o sus abuelos y no se ven representados en las políticas actuales y creen que no se les tiene en cuenta.
La combinación de bajas tasas de natalidad y una alta longevidad ha provocado que sean los mayores, gracias a su peso electoral, quienes determinen la agenda política y el destino del gasto público. España ha dejado de invertir en educación, acceso a la vivienda o pobreza infantil, y su sistema educativo languidece al lado de los países de su entorno.
Nacho y Carlotta, padre e hija, analizan en La Juventud Atracada ese futuro incierto al que se enfrentan millenials y zetas.
Lejos del concepto que muchos tienen de los jóvenes: “los jóvenes de hoy en día son unos flojos, sin interés por nada que se pasan la vida quejándose”, lo cierto es que el panorama no es nada prometedor para ellos: los jóvenes prácticamente solo han vivido en crisis. Se les ha juntado todo, inflación, sueldos precarios, deuda pública desbordada y un problema grave con la vivienda… Y, por si esto no fuera poco, los jóvenes tienen que enfrentarse a tres retos globales inéditos hasta la fecha: el envejecimiento, el cambio climático y la revolución digital.
Este libro pone de manifiesto las dificultades y la invisibilidad a la que están sometidos estos jóvenes en España, así como a las funestas consecuencias que tendrá para el futuro de nuestro país seguir dándole la espalda a las nuevas generaciones.