1. Investiga a fondo la empresa
Tu estrategia consistirá en hacerte atractivo a los ojos de sus reclutadores estando al tanto de lo que solicitan. Interioriza sus objetivos y valores hasta casi convertirlos en los tuyos. Otro aspecto que has de tener en cuenta son sus expectativas. Si hay indicios de que estén ampliando el negocio, necesitarán cubrir más puestos de trabajo y es bueno saber qué perfiles requerirán. Si se trata de una conocida empresa, las noticias de las páginas de economía también son una buena fuente de información.
2. Crea una red de contactos vinculados a la empresa
Tener un perfil en redes sociales visible y apto para reclutadores puede ser muy útil. Con las opciones de privacidad que han añadido algunas redes, ya no resulta tan necesario separar el perfil personal del laboral. LinkedIn es la red principal que ha de estar en tu lista; sigue a la empresa y contacta con los empleados más activos. Comparte sus publicaciones y busca y elabora contenido que creas que pueda resultar de su interés. Además de llamar su atención, seguramente interesará también a otros profesionales del sector. Según estudios, el 55% profesionales de RRHH ha reconsiderado una decisión de contratación después de consultar los perfiles de los solicitantes.
3. Trata de llegar a los contactos físicos de la compañía
Hacer contactos físicos es mucho más complejo que contactar on-line. Sin embargo, a veces se presenta la ocasión. Si la compañía para la que anhelas trabajar es un referente en el sector, es muy posible que participe o que incluso organice algún tipo de evento. Puede ser un ciclo de conferencias, una reunión sectorial, una feria, un congreso… Entérate por sus publicaciones y, sobre todo, por lo que difunden empleados de la compañía.