¿Alguna vez has vivido ese incómodo momento en el cual olvidas el nombre de una persona? Estás hablando con ellos, te acuerdas de su cara, pero no sabes en qué momento les conociste ni en qué lugar. Por tanto acabas evadiéndote de la conversación e intentado recordar y recabar todos los datos posibles.
A lo mejor alguien se une a la conversación. Te miran y esperan que presentes a la otra persona. Entonces, se hace un silencio incómodo, se presentan entre ello. La conversación puede seguir sin ningún problema, pero el lapsus que ha mandado tu memoria es de lo más negativo.
Ya comentamos que existía un método muy sencillo para que recordases los nombres, pero aquí te dejamos algunos consejos nuevos que te ayudarán a recordar los nombres de las personas:
Auditivamente
Cuando conozcas a alguien, pon toda tu atención en el momento en el que digan su nombre. Bloquea cualquier distracción que provenga de tus pensamiento, y no pienses en lo que vas a decir después. Nuestro cerebro divaga el 47% del tiempo, así que tómate tu tiempo para disciplinarlo.
Verbalmente
Repite su nombre en cuanto lo digan. Por ejemplo: “Encantada de conocerte Sara”, mientras le das dos besos o un apretón de manos.
Visualmente
Imagínate a cualquier otra Sara que conozcas, o haz una historia que rime. Cualquier cosa que consiga que tu mente retenga la imagen de Sara y su cara. Cuanto más creativo resulte, más fácil será de recordar. También puedes quedarte con algún detalle particular de sus rostros.
Según Jim Kwik, un entrenador cerebral, recordar o no los nombres no tiene nada que ver con la capacidad de tu memoria. Tiene que ver con la motivación que recibas, es decir, si la información de la otra persona es valiosa o no para ti.