De acuerdo a una investigación llevada a cabo por The Business of Fashion, el denominado ‘impuesto rosa’ analiza lo que supone ser una mujer consumidora hoy en día. Las mujeres tienden a pagar más por el desodorante, la peluquería y los productos de la higiene. Aunque pueda parecer injusto, existen una serie de razones económicas que apoyan la diferencia de precios.
1. Diferencias en los costes de producción
A veces, los zapatos para hombre suelen ser más “normales” que aquellos que busca la mujer. Esto explica por qué los productos para el cuidado de la ropa de la mujer, son más caros que los del hombre. En cuanto a la peluquería, la longitud, el tiempo y la variedad de tratamientos, demuestran la razón de la diferencia de precios.
2. Empaquetados y diferenciación
Aunque las maquinillas de afeitar de diferentes colores tienen el mismo uso, la diferenciación y el diseño también son parte del producto. Es posible que muchas mujeres tengan que pagar un valor añadido en algunos productos, simplemente por el hecho de que sea diferenciado “para mujer”.
3. Productos para mujeres
Existen algunos productos dirigidos hacia la mujer, por la cual, las mujeres compran menos productos de marcas orientadas a los hombres, lo cual llevaría a una subida de precios.
4. La preferencia por la calidad
Las mujeres tendemos a preferir variedad y cualidad en todos los productos, por normal general, mientras que los hombres suelen ir a por lo más barato, sin tener en cuenta el género al que van dirigidos.
5. Otros campos en los que el hombre paga más
Las mujeres suelen entrar gratis, o pagar menos que los hombres en los clubes nocturnos. Aunque esto no termina de explicar porque las mujeres pagan más en los campos de la higiene y la estética.
Existen muchas razones racionales que explican la diferencia de precios según el género. Aunque esto no quita que debiera haber una igualdad de precios.