Pero el incremento de evidencias que presenta nuestro cuerpo, sugiere que una dieta a base de plantas—la cual se centra en las verduras incorporando cereales y proteínas magras– es la joya de la corona. Es ideal para perder peso, mantener la forma y mejorar nuestra memoria.
Las dietas a base de plantas son buenas para el medio ambiente, nuestro corazón, nuestro peso y nuestra salud en general. Estas dietas son muy diversas, pero los últimos estudios coinciden en que la mejor dieta es la dieta Mediterránea.
Para mantener los niveles de energía y ayudar a nuestra salud a largo plazo, nuestra dieta necesita alimentar algo más que a nuestro estómago. Tiene que saciar nuestros músculos, que necesitan proteínas; nuestro sistema digestivo, que funciona mejor con fibra; y nuestros huesos, que trabajan mejor cuando reciben las vitaminas de la comida.
Una dieta a base de plantas es la combinación de cereales, frutas, verduras, proteínas y grasas, por ende es la perfecta combinación para saciar a todo nuestro cuerpo.
Este equilibrio es fundamental para saciarnos después de una comida y mantener la energía durante todo el día para no tener que comer de más. Además también reducen los riesgos de enfermedades como la diabetes y algunos tipos de cáncer.