Una encuesta Gallup de 2016 indicó que sólo el 32 por ciento de los trabajadores estadounidenses encuestados dijo que estaban ocupados en sus puestos de trabajo, y que el número se redujo a un mero 13 por ciento cuando se tomó en cuenta el resto del mundo. Curiosamente, los mejores resultados de una empresa tienden a ser los menos comprometidos con los trabajadores del grupo, lo que naturalmente da lugar a consecuencias financieras que no pueden ser ignoradas. Según la Asociación para el Desarrollo del Talento, la desconexión de los empleados cuesta a las empresas estadounidenses entre $ 450 mil millones y $ 550 mil millones cada año. He aquí tres grandes beneficios que usted y su equipo podrían cosechar por descansar también en el trabajo:

1. Rápida y clara toma de decisiones

En la era de la información, cada lugar de trabajo puede ser fácilmente víctima de la parálisis de análisis. En una encuesta de 2010, LexisNexis encontró que el 62 por ciento de los empleados que respondieron dijeron que creían que la calidad de su trabajo sufría porque estaban abrumados con información. Hoy, casi una década después, puede estar seguro de que el aumento de los grandes datos y análisis sólo ha hecho que la toma de decisiones diarias sea aún más difícil.

La próxima vez que usted o alguien en su equipo se sientan abrumados por una gran decisión, sugiera una siesta de cinco a 20 minutos. La ciencia ha demostrado que las cabezadas cortas ayudan al cerebro a pensar más claramente ya reaccionar más rápidamente durante tres horas. Las siestas liberan un elixir de sustancias químicas cerebrales que reactivan las células cerebrales, neuronas que disparan para mantener el cerebro fresco, comprometido y en alerta máxima una vez que despertamos.


2. Un entusiasmo por el aprendizaje

Con el mundo de los negocios evolucionando a una velocidad vertiginosa, los líderes empresariales y los empleados de hoy en día se encuentran en una búsqueda interminable de nuevos conocimientos y habilidades. Para citar una experiencia que todos tenemos en común, tan pronto como cualquiera de nosotros se sienta cómodo navegando una determinada pieza de software, nuestra empresa invertirá en una nueva y mejor plataforma que proporciona otra curva de aprendizaje único. Este cambio constante puede fácilmente abrumar al cerebro y alejar a los empleados de su motivación.

Pero, afortunadamente, además de proporcionar un descanso muy necesario, las siestas (la ciencia lo demuestra), promueven una dosis extra de claridad y certeza acerca del conocimiento que adquirimos antes de quedarnos dormidos, y nos sentimos más preparados para ingerir nueva información. Además, la ciencia también ha demostrado que las siestas de 60 a 90 minutos mejoran la capacidad de aprender a través de la observación.

Con esto en mente, considere la posibilidad de hacer de las siestas una parte vital de su programa de entrenamiento. Una siesta de mediodía ayudará a los nuevos empleados a digerir y retener la información que entra en su cerebro desde todos los ángulos – y aumentar su motivación en el camino.


3. Mejora de la confianza en sí mismo

Seamos realistas: No es raro que nuestros días de trabajo se llenen de experiencias más negativas que positivas, y esto realmente puede afectar nuestra confianza en nosotros mismos. En 2014, el Pew Research Center preguntó a casi 50.000 trabajadores en todo el mundo una simple cuestión: “¿Cómo describiría su día hoy?” Sorprendentemente, sólo el 27 por ciento de los encuestados dijo que estaban teniendo un “buen” día. La gran mayoría tenía un día “promedio” o “malo”. Cuando usted o alguien en su equipo se siente desmotivado, la siesta puede proporcionar un impulso moral muy necesario. De hecho, 90 minutos de sueño mejoran las conexiones dentro del circuito desenfocado de su cerebro – un circuito clave involucrado en la auto-conciencia. Aunque la siesta le quita al individuo de su tarea principal, ayudará a cualquier miembro del equipo desmoralizado a recuperar su equilibrio.