1. Prueba cosas nuevas
No puedes permitirte ser complaciente. El miedo al cambio es tu enemigo. Patear las cosas un poco por probar regularmente algo nuevo e inesperado. ¿Hay algo que siempre has querido probar, pero nunca has tenido tiempo? Podría ser algo aventurero, como buceo o paracaidismo.
O tal vez siempre has querido aprovechar tu lado artístico y aprender a pintar con acuarelas o tomar una clase de fotografía. Sea lo que sea, es importante que tomes tiempo para explorar una nueva actividad, habilidad o arte.
Sorpréndete al empujarte fuera de tu zona de confort. Si lo haces, darás un impulso a tu ingenio y tu lado innovador. Además, habrás descubierto algo nuevo sobre ti mismo, tal vez un talento oculto o una habilidad para aprender algo de lo que no creías que fueras capaz.
2. Persigue tus sueños
Cuál es tu sueño final; lo que quieres más que nada. ¿Cuál es tu verdadera vocación en la vida? Estas son algunas de las preguntas importantes que debes hacerte para desbloquear a quien se supone que eres. La búsqueda de tus sueños te dará la determinación para ver tus metas y despertará tu creatividad e inspiración.
Para muchos, la parte más difícil es identificar los objetivos que desean perseguir. Es posible que necesites explorar diferentes oportunidades para ver qué sí y qué no. Es posible que desees centrarte en un problema que deseas resolver o un tema que por el que estás entusiasmado. Recuerda, tus metas y ambiciones pueden cambiar y transformarse con el tiempo – ¡y eso está bien!
3. Mantén tu motivación
Todos tenemos días en los que nos despertamos sin sentirlo. Esos días cuando nuestros cerebros no van, preferimos hacer nada aparte de trabajar. Pero a pesar de estar de ánimo bajo, tienes que encontrar una manera de seguir adelante. Recuerda, el progreso es incremental. Tienes que encontrar maneras de mantener ese fuego en tu vientre; para mantener la nutrición que el profundo deseo de lograr aporta en tu vida.
Mantén tu motivación encendida tomando tiempo todos los días para reavivar esa llama interna. Lee blogs y libros o escucha las conversaciones o podcasts de TED sobre temas que te cautivan. Escribe tus metas y publícalas donde las veas todos los días.
4. Mejora los buenos hábitos
La gente es naturalmente una criatura de hábito. Estos pueden ser buenos hábitos que hemos trabajado duro, o malos hábitos que chupan nuestra determinación y nos dejan cortos en nuestras metas. Construir hábitos sólidos y confiables te mantendrá tomando pasos en la dirección correcta. Los buenos hábitos son importantes para crear tu mejor yo, porque te mantienen avanzando cuando prefieres estar aflojando.
Desarrollar un hábito toma tiempo y repetición, y debe hacerse lentamente. Intentar cambiar demasiadas cosas a la vez te hará sentir abrumado. El objetivo es hacer cambios incrementales a tu estilo de vida que eventualmente se conviertan en una forma de vida. Recuerda que incluso los pequeños hábitos pueden tener un poderoso efecto acumulativo.