Está claro que es mejor mantener el mismo peso en verano que en invierno, pero es una tarea imposible prácticamente. Cuando llega el invierno nos apetece comer pasta calentita y vino. Si no asumimos que ya es demasiado tarde, ¿cuánto vamos a tardar en deshacernos de todos esos kilos de más?
Depende del daño que hayamos causado, por supuesto, pero debería oscilar entre las 10 y las 12 semanas. Si lo hacemos poco a poco, y de forma progresiva, el cerebro asimilará los pequeños cambios de forma más fácil, y podremos cambiar psicológicamente también.
La nutrición es una parte muy importante de este camino, por ello debemos tener cuidado con según qué dietas para adelgazar. Es importante conservar una dieta sin alimentos procesados, con verduras y frutas, carne y frutos secos.
No es necesario cortar con los carbohidratos, si equilibramos nuestra dieta con ejercicio, podremos tomar carbohidratos sin sentirnos culpables. La comida procesada ya es otro tema. Estos alimentos eliminan algunos procesos digestivos y esta es la razón de que engordemos.
Un cambio en la dieta puede ser implementado directamente, pero para que nuestros hábitos alimentarios se ajusten, necesitamos entre 6 y 8 semanas.
Debemos tomar suficientes proteínas, reducir la cantidad de alcohol y tener muy presente la importancia de la hidratación. No hace falta que tengas calor para que bebas agua, hazlo directamente y sin pensar.
Por supuesto, la forma viene dada por la alimentación, sino por el ejercicio, así que si de verdad quieres un cuerpo perfecto para el verano, aunque a estas alturas será el verano que viene, cuida tu alimentación y ejercita tu cuerpo.