Aquí están algunas de las áreas en la que necesitamos trabajar para mejorar nuestra higiene alimentaria.
Si tiene buena pinta y huele bien, puedes comértelo
Este es un error muy peligroso pero muy común. Los patógenos más perjudiciales no pueden ser detectados por la vista, el olfato o el gusto. Algunos de los patógenos que más daño provocan en nuestro organismo pueden causar enfermedades muy graves, o incluso la muerte.
Usar solo un par de pinzas en una barbacoa
El verano está aquí, las barbacoas son las protagonistas de los días soleados. Cuando utilizamos las mismas pinzas para la ensalada, la carne cruda y posteriormente la carne cocinada, estamos esparciendo un gran número de patógenos.
El error al cocinar la carne cruda y la comida preparada
La mayoría de las personas no son conscientes del peligro que supone la mezcla de la carne cruda y las comidas preparadas. Una de las causas más comunes de intoxicación, tienen que ver con el empaquetado de los productos del supermercado.
Lavar pollo crudo
Todos los aspectos perjudiciales del pollo crudo se pueden eliminar, o al menos en un 60%, cuando se cocina. Sin embargo, todos estos patógenos pueden esparcirse por la cocina cuando se lava debajo del grifo.
Mascotas en la cocina
Es una práctica muy común en todas las casas con mascotas. Incluso en los hogares en los cuales las mascotas tienen prohibida la entrada en algunas áreas, van a seguir esparciendo todo tipo de patógenos, por lo tanto lo ideal es mantenerlas lo más alejado de la cocina posible.