“No puedes dejar que otras personas fijen tu agenda en la vida”, dice Warren Buffett. Hay 168 horas cada semana. Esto es una gran cantidad de tiempo. Pero, ¿dónde estás pasando todas esas horas Stephen Covey dijo una vez: “Tienes que decidir cuáles son tus prioridades más altas y tener el coraje de manera agradable, sonriente y sin disculpas – para decir” no “a otras cosas”.
Administre su energía. Su cerebro consume el 20% de la energía del cuerpo, aunque sólo utiliza el 2% del volumen del cuerpo. Su forma de trabajo es la siguiente: necesita descansar para poder funcionar. Por ello, trabaje en sprints. Divida su día de trabajo en segmentos con 20 minutos entre cada segmento. Su cerebro sólo puede enfocarse durante 90 a 120 minutos a la vez. Después, es necesaria una pausa de 20 minutos para que pueda obtener un alto rendimiento para su próxima tarea de nuevo, según la ciencia.
Cuando las tareas empiecen a estresale, tome un descanso.. Permita que su mente le dé la oportunidad que necesita para conectar mejor sus ideas. Cuanto más centrado esté, más alta será la calidad de su trabajo.
Trabajar durante largos períodos de tiempo puede ser perjudicial para su nivel de compromiso con la tarea determinada. Para evitarlo, trabaje con propósito. El trabajo objetivo no es una noción nueva – una técnica similar y popular es la técnica pomodoro.
Una regla de trabajo enfocada es importante para el máximo rendimiento. Una rutina diaria o semanal junto con la creación de hábito transformará su vida eficazmente.
La productividad tiene más que ver con aprovechar su energía, no su tiempo. Cal Newport recomienda construir un hábito de “trabajo profundo”. Newport también recomienda ‘programación profunda’ para combatir las interrupciones constantes y hacer más en menos tiempo.
El principio básico del éxito es centrarse. Es lo que hace la diferencia entre aquellos que tienen éxito y aquellos que no lo son, sin importar cuánto talento, recursos y energía tengan. “… Los logros más valiosos son el resultado de muchas pequeñas cosas hechas en una sola dirección”, dice Nido Qubein.
Determine las tres tareas más importantes que necesita hacer. Escríbelas. Haga una clasificación y asigne prioridades. Charles Dickens dijo una vez: “Nunca podría haber hecho lo que he hecho sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrarme en un tema a la vez”.