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Este es el proyecto más caro del estudio de arquitectura que diseña las casas de las celebrities en Barcelona

La Avenida Pearson de la ciudad condal está en lo más alto. Y es literal: no solo porque se encuentra en el barrio de Pedralbes, sino porque también es la zona con la renta per cápita más alta de Barcelona, donde las viviendas de lujo, elegantes, discretas y seguras están a la orden del día. La zona se encuentra rodeada de espacios naturales como el Parque del Castell de l’Oreneta y el Parque de Cervantes, y las viviendas superan de media los 150 metros cuadrados. 

Una de ellas nos llama la atención. Es Villa Grande, que se encuentra dentro de Pearson Gardens, un terreno de 7.179 metros cuadrados dividido en 3 espléndidas villas (Villa Grande, Villa Alta y Villa Botánica). Diseñada por A-cero –de Joaquín Torres y Rafael Llamazares– y promocionada por el grupo Iniala –perteneciente a Mark Weingard–, esta villa de lujo se vende por 21,5 millones de euros, siendo «la vivienda de obra nueva más cara actualmente en Barcelona», tal y como nos explican sus diseñadores.

Arquitectura vertical y vistas al Mediterráneo

Lo primero en lo que nos fijamos es en la atención por el detalle, además del espacio y el lujo, que se respira en cada rincón. La arquitectura vertical y escultural de dos plantas subterráneas y tres sobre rasante (sin olvidarnos de una espectacular azotea) se erigen hacia arriba. Sus materiales parten desde la piedra natural hasta el cristal, abriendo infinitas líneas de visión a la ciudad y al resplandeciente Mediterráneo. Algo que hace que se logren perspectivas infinitas, todas siempre desde la protección de una privacidad impresionante.

Los arquitectos Joaquín Torres y Rafael Llamazares han logrado una Villa donde la forma y la función conviven en perfecto equilibrio, fusionando sin miedo interior y exterior para crear espacios armoniosos para una vida memorable. La excelencia también se complementa con la definición de cada diseño, cada material y cada acabado.

Una posición privilegiada y un lujo a disfrutar a través de sus 2.681 metros cuadrados, con 1.274 metros cuadrados de superficie total construida.

Además, su genial arquitectura convive con la zona: grandes terrenos cuidados hasta el mínimo detalle, teniendo cerca tiendas de lujo, restaurantes exclusivos, gimnasios, colegios y algunos de los colegios internacionales de mayor prestigio, como IESE Business SchoolAula Escuela Europea o St. Paul’s School.

La finca sobre la que emerge la villa, explica el estudio de arquitectura A-cero, fue adquirida en 1842 por Francesc Buxó. Ya en 1904, el Ayuntamiento de Sarrià aprobó la urbanización de los terrenos para facilitar el acceso a la montaña de San Pedro Mártir. 

En 1915 se dedica el nombre de la avenida a Frederick Stark Pearson, ingeniero estadounidense, quien se encargó de la electrificación de Cataluña. 3 años después, la Sociedad Anónima San Pedro Mártir decide adquirir los terrenos de los Buxó para crear una Ciudad Jardín. 

Es entonces cuando comienzan a establecerse los primeros propietarios de la Avenida Pearson: Josep de Sentmenat (director de la sociedad), el barón de Güell, o el banquero Vicente Muntadas Rovira, convirtiéndose en una de las zonas más exclusivas.

A-Cero: la apuesta de los famosos

El diseño de Villa Grande y su valor en 21,5 millones de euros no es casualidad. La arquitectura ha corrido a cargo de A-cero, estudio fundado en 1996 por Joaquín Torres Arquitectos & Rafael Llamazares con el objetivo de dar forma a su visión de la arquitectura, donde logran viviendas diferentes, donde formas y materiales se mimetizan con el entorno creando espacios únicos y personales. Entre las zonas de lujo más destacadas, subrayamos las viviendas diseñadas en Pedralbes y Sotogrande, algunas de ellas de grandes personalidades o estrellas del deporte como la del futbolista Víctor Valdés, en Gavà Mar, también las de Raúl González Blanco, Carlos Sainz o Borja Thyssen.

Vivienda de Víctor Valdés, en Gavà Mar

En sus más de 25 años de vida han trabajado en viviendas unifamiliares, arquitectura residencial, hoteles, oficinas, centros culturales o educativos. Además, como interioristas, Joaquín Torres y Rafael Llamazares diseñan sus propias líneas de mobiliario, sin olvidar sus fascinantes obras de arte dotando a los distintos espacios de un carácter único en oficinas, restaurantes, viviendas o tiendas. Un win-win en toda regla.