Inspirado en las Town Houses de Londres y Nueva York, el Hotel Valverde Relais & Châteaux de estilo clásico y elegante, con muebles contemporáneos, obras de arte, objetos y antigüedades, está ubicado en el centro de la Avenida da Liberdade, en la zona más noble de Lisboa.
La luz, el confort de sus tejidos y materiales y la disposición del espacio como si fuera una residencia privada lo convierten en un lugar único en el que el turista, el ejecutivo o el residente de larga duración experimentarán un ambiente hogareño como si de un «oasis de confort y discreto lujo» se tratase.
El Hotel Valverde Relais & Châteaux es elegido por huéspedes de ocio y negocios por su ambiente profundamente intimista, su espacio acogedor y su propuesta personalizada.
«Queremos que Valverde sea un hotel que destaque dentro de la Avenida Da Liberdade. Queremos que el pequeño sea grande por su encanto, calidad y forma de acoger y tratar a sus huéspedes», afirma Pedro Mendes Leal, responsable de este proyecto.
Como en casa
José Pedro Vieira y Diogo Rosa Lã são son los responsables de la decoración, la restauración del edificio y la transformación del espacio en una especie de extensión del hogar con un ambiente íntimo.
Los pasillos sobrios y tranquilos subrayan las expectativas de los huéspedes en cuanto al ambiente de las habitaciones, de extremo confort y con una decoración elegante y sobria.
Cada dormitorio está pintado con un color diferente, bien definido y lleno de personalidad que proporciona al huésped un ambiente relajado. Esos densos colores contrastan con tejidos claros y sedas de color, un mobiliario funcional y sofisticado, con apuntes de muebles y cuadros antiguos, y unas confortables alfombras. Todo ello hace que el huésped se sienta como en casa.
Intimidad y privacidad
Desde la entrada y la recepción, se puede pasear por una serie de espacios muy íntimos, como el Salón Valverde, frente al Paseo Público, y el Salón Jardín, con una encantadora y privada terraza con vistas al Pateo. Ambas estancias muestran un diseño cálido pero sobrio que incluye piezas únicas que le confieren un ambiente hogareño.
En el Pateo, las macetas a distintos niveles, la vegetación, el espejo de agua y los diversos revestimientos de las superficies crean espacios de intimidad y privacidad ideales para leer, relajarse o mantener una conversación reservada de negocios. El fondo negro contrasta con las macetas de terracota, el mobiliario variado y diferente y las telas de colores.
El antiguo Salón de Lectura ha sido renovado para convertirse en una sala de reuniones llamada Cinema Room. Esta pequeña pero elegante sala toma su nombre de su disposición original, que daba lugar a una sala de reuniones con vistas al patio. Ahora, con el papel pintado Macchine Volanti de Fornasetti como telón de fondo, es el escenario perfecto para celebrar una reunión y soñar alto.
Como cualquier casa típica lisboeta, dispone de un patio interior con un magnífico jardín bordeado de árboles, donde los huéspedes pueden sentirse cómodos y relajados, y pedir una copa en el bar o disfrutar de la tarde mientras degustan las delicias caseras del Afternoon Tea del «Sítio Valverde».
Asimismo, en la primera planta se sitúa la zona de bienestar compuesta por una piscina climatizada en un piso elevado, así como un gimnasio y una sala de masajes donde los huéspedes pueden relajarse después de un largo día explorando la bella ciudad de Lisboa.
Gastronomía clásica portuguesa
Con su ambiente privado y acogedor, el Restaurante/Bar «Sítio Valverde» da al Pateo y es una zona muy singular donde los huéspedes pueden disfrutar de una comida o un aperitivo a cualquier hora del día.
La carta ofrece una variedad de los «Clásicos» de siempre, así como la sugerencia diaria del chef, con el fin de satisfacer los gustos y necesidades de cada huésped.
La carta del restaurante está caracterizada por una cocina de autor, ejecutada e interpretada por el chef Bruno Caetano Oliverira, y centrada sobre todo en la cocina portuguesa.
Además del restaurante, el hotel tiene disponible servicio de Bar con cocktails de autor y una carta de Clásicos disponible durante todo el día.
En consonancia con la estética del Hotel, el look vintage y moderno del mobiliario se combina con grabados del siglo XVIII, así como con una iluminación decorativa, diversa y ecléctica.