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Un remanso de paz y lujo dentro de la M-30 madrileña

Paseo de la Habana 147 es uno de los más recientes edificios residenciales creados por el destacado arquitecto Alberto Martín de Lucio, para el que se inspiró en los más modernos bloques de viviendas del Bankside de Londres o el Meatpacking District de Nueva York.

Madrid está pareciéndose cada vez más a Nueva York, Miami o Londres en su constante renovación urbanística. Inversores nacionales e internacionales han descubierto las enormes posibilidades de revalorización de la ciudad, que aumentará aún más cuando comiencen las obras de Madrid Nuevo Norte (lo que hasta hace poco se conocía como “Operación Chamartín”). Esa zona norte de la capital es uno de los secretos mejor guardados de Madrid, con barrios tranquilos y poco conocidos, pero muy cotizados, sobre todo por quien ha visto convertirse los barrios de Salamanca o Chamberí en espacios saturados de establecimientos hosteleros, tráfico y turismo, y no quiere, sin embargo, recluirse en barrios alejados del centro como La Moraleja, Puerta de Hierro o el Parque Conde de Orgaz, caracterizados por la ausencia de servicios.

Es, en cambio, en Chamartín, precisamente, donde se terminó de construir el año pasado Paseo de la Habana 147, una de las promociones urbanísticas más sobresalientes de los últimos tiempos, creada por UNIQ Residential, empresa fundada en 2014 por el exdirectivo de Metro-3 Celestí Ventura Cisternas –actual presidente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Barcelona (CAATEEB)– y especializada en viviendas de autor y en la promoción de edificios residenciales de lujo pero, sobre todo, de la más alta calidad. 

En concreto, esta promoción le fue encargada al arquitecto Alberto Martín de Lucio, responsable de algunos de los edificios que están transformando, para bien, el skyline de Madrid, que es donde ha desarrollado la mayor parte de sus proyectos a lo largo de sus casi treinta años de excelente trayectoria profesional. Hoteles, colegios, auditorios y bibliotecas municipales y polideportivos comenzaron siendo las principales obras de Martín de Lucio, hasta que la estética radicalmente contemporánea de sus construcciones hizo que se le comenzara a solicitar para crear edificios residenciales de lujo, como los que conforman Paseo de la Habana 147.

El edificio se encuentra en el barrio de Nueva España, una de las zonas de más alto poder adquisitivo del distrito de Chamartín, entre el Santiago Bernabeu y la plaza de Castilla. No obstante, el barrio es un auténtico oasis de tranquilidad, toda una sorpresa, dada su cercanía al bullicio de tráfico del Paseo de la Castellana.

Paseo de la Habana 147 es uno de esos enclaves urbanos que parece imposible que existan, pero que son reales, y al que Martín de Lucio ha querido imprimir tanto su personalidad –inspirada en los más modernos edificios residenciales del Bankside de Londres o el Meatpacking District de Nueva York– como el carácter discreto, tranquilo y relajado de lo que antaño fue el pueblo de Chamartín de la Rosa, en el que todavía se pueden encontrar insospechados remansos de paz como el Olivar de Castillejo, a menos de quinientos metros del complejo finalizado en junio de 2022 por el arquitecto.

El edificio, formado por tres bloques con un total de 58 viviendas, se levanta en los 7.500 m² de la antigua finca familiar, Hortalaya, de José de Oñate, el solar más codiciado del distrito de Chamartín. Hortalaya constaba de un hotelito construido en 1930 por el arquitecto Casto Fernández Shaw, en lo que entonces era terreno rural. Sus árboles y jardines de la finca han sobrevivido al paso del tiempo en un entorno que cada año se iba poblando más y más a su alrededor.

En 2018 el terreno fue adquirido por la promotora UNIQ Residential, que encargó a Martín de Lucio la construcción de las viviendas y la creación de los nuevos espacios ajardinados, para los que aprovechó la existencia de árboles centenarios para estructurar un espacio familiar y exclusivo, con cuidadas zonas comunes en las que también se incluyó una amplia piscina de efecto infinito.

UNIQ Residential quiso crear viviendas de lujo aplicando todas las nuevas exigencias de eficiencia energética: climatización con paneles solares y tecnología aerotérmica, aparcamientos con carga para vehículos eléctricos, además de ofrecer los máximos estándares de calidad imaginables: cada una de las viviendas dispone de amplias terrazas (que se sustituye por jardín privado en el caso de las plantas bajas, y piscina particular en el caso de los áticos) y grandes ventanales que favorecen su luminosidad.

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