Giuseppe Ferraro (1990, Italia) nació hace 33 años en Calabria, una región conocida como «la punta de la bota italiana» que puede presumir de contar con riquísima tradición gastronómica. Algo de lo que también puede presumir él: gracias a su maestría en la cocina, el joven chef ha conseguido conquistar los paladares de todos los ilustres invitados de la Embajada de Italia en Madrid. Y es que tras muchos años de experiencia en el sector culinario, el talentoso cocinero trabaja desde 2020 en el Palacio de Amboage.
Su amor y pasión por la cocina le han empujado a formarse en numerosos lugares, tanto en Italia como en el extranjero, y a colaborar con destacadas personalidades del mundillo culinario. De hecho, su maestría y creatividad a la hora de combinar los sabores y presentar los platos le han llevado a representar la cocina italiana en la Expo de Milán en 2015 y, sucesivamente, en 2017, en la Expo de Astana en Kazajistán. Después, en 2019, su perspicacia le hizo alzarse ganador de la medalla de oro en la competición mundial “Salon Culinaire” de Qatar, donde recibió la enhorabuena de los célebres jurados del “Bocuse d’Or”. Y, además, fue protagonista de la Semana de la Cocina italiana en España el pasado noviembre, donde recreó platos tradicionales y los reinterpretó en tema tricolor, desde la pasta hasta los “panzerotti”. Su amplio bagaje en España se nota… y también en sus recetas, que a menudo representan un evidente sincretismo entre la cocina ibérica y la italiana.
Viajar para conocer la cocina
Eso sí, a pesar de contar con un espléndido currículum, Ferraro sigue siendo humilde, manteniendo los pies en la tierra y trabajando duro para conseguir sus objetivos. Ayudado por su simpatía, ha conseguido dar a conocer su arte y Calabria en España, siempre encontrando la forma de expresar el indestructible vínculo con su tierra. Y su recorrido internacional ha sido una elección necesaria para completar su formación. «Dejar Calabria nunca es fácil, pero para conocer la cocina tienes que viajar, tienes que ampliar tu cultura personal y la gastronómica”, explica.
De ahí que en las fotografías de su perfil de Instagram se pueden ver ahora (entre sus artísticas y coloridas creaciones culinarias, claro) los rostros de gastrónomos ilustres, como Dani García, el chef andaluz galardonado con 3 estrellas Michelin, o Sergio Mattarella, el Presidente de la República italiana, por citar algunos ejemplos. El chef calabrés ha cocinado también sus deliciosos platos para importantes personalidades del mundo empresarial, político y de la sociedad española (José Bogas, Antonio Garamendi, Carlo Ancelotti, Inés Sastre…), contribuyendo a dar a conocer la mejor cocina italiana al cualificado público español, incluso institucional, que en estos últimos años ha visitado la Embajada.
Y su talento siempre ha sorprendido a los convidados, quienes durante los eventos y las comidas de gala no han dejado de congratularle por la calidad y originalidad de sus fórmulas. A continuación, la receta de una de ellas: sus espaguetis a la carbonara definitivos (y sin nata).
Ingredientes
- 280 gramos de espagueti
- 180 gramos de guanciale (esa especie de papada o tocino italiano)
- 5 yemas de huevo
- 120 gramos de queso pecorino romano
- 3 gramos de pimienta mixta (roja, blanca, verde y negra) recién molida.
Elaboración
- Primero, cortar el guanciale en finas tiras y luego en pequeños pedacitos en forma de rombo.
- Colocar el guanciale ya cortado en una sartén, ponerlo a sofreír a fuego bajo hasta que quede crocante.
- Retirar la grasa excedente de la sartén y conservarla, servirá para dar aroma a la carbonara casi al final.
- Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal.
- Mientras se cocina la pasta rallar el pecorino, separar las yemas de las claras y colocarlas en un recipiente (las claras se conservan para otra preparación).
- Batir las yemas con el queso pecorino y la mitad de la pimienta molida.
- Escurrir la pasta “al dente”.
- Seguidamente, en un bol de acero inoxidable fuera del fuego, amalgamar bien la pasta con el compuesto del huevo, queso y pimienta y al final agregar un poco de la grasa del guanciale que se había retirado de la sartén con antelación y agregar el guanciale crocante.
- Servir la pasta en los platos y concluir espolvoreando un poco de queso pecorino, guanciale y un poco de pimienta recién molida.