A menudo pensamos en el burnout como un estado de agotamiento y agobio. Aunque esto es cierto en parte, el burnout es mucho más complejo.
¿Sabía que existen 12 etapas del burnout? Este modelo fue desarrollado por el psicólogo Herbert Freudenberger y sus colegas.
Vamos a desglosar cada etapa para que pueda identificar los signos de agotamiento en usted mismo y detener la espiral descendente antes de que se descontrole.
Etapa 1: ambición desmedida
El burnout comienza de una forma aparentemente inofensiva: con entusiasmo hacia el trabajo. Aunque muchos Sensitive Strivers pueden relacionar su ambición con un rasgo positivo que favorece su crecimiento profesional, el impulso interior en exceso puede asfixiarle. Se convierte en una compulsión por demostrar su valía a sí mismo y a los demás. No se siente «lo suficientemente bueno», por lo que asume responsabilidades adicionales y siempre tiene la sensación de que debe hacer más y más rápido.
Etapa 2: Trabajar más duro
A medida que dice «sí» a más encargos y tareas, se das cuenta de que no puede abarcarlo todo en las horas normales de oficina. Como resultado, el trabajo empieza a extenderse a su vida personal. Puede que responda a correos electrónicos el fin de semana o que trabaje de 10 a 12 horas diarias para estar al día de sus tareas. El trabajo sigue pareciéndole gratificante y, de hecho, recibe una sacudida de satisfacción cuando le elogian por su dedicación. Al mismo tiempo, el trabajo empieza a parecerle una adicción y te cuesta desconectar por la noche.
Etapa 3: Desatender sus necesidades
Como luchador sensible, es posible que por defecto dé prioridad a las necesidades de los demás antes que a las suyas propias. Pero esto va un paso más allá en la Etapa 3 del agotamiento. Es posible:
- Dormir de forma irregular.
- Saltarse comidas.
- Dejar de hacer ejercicio.
- Olvidarse de pasar tiempo con la familia y los amigos.
¿Cuál es el efecto? su salud se resiente en forma de aumento de peso, insomnio, falta de concentración…
Etapa 4: Desplazamiento de los problemas
Su excesiva concentración en el trabajo le lleva a desestimar conflictos y problemas evidentes que ocurren a su alrededor. En el fondo, sabe que algo no va bien, pero encontrar una solución o hacer un cambio parece demasiado abrumador. En lugar de ello, evita pensar en sus preocupaciones y vuelve a centrar su atención en sus obligaciones profesionales. Pero reprimir sus sentimientos le hace sentir más nervioso y en pánico. Reacciona de forma exagerada ante pequeños contratiempos y desaires.
Etapa 5: Revisión de valores
Empieza a darse cuenta de que se has desviado de lo que es más importante para usted. Pero en lugar de afrontar esa realidad, simplemente actualiza su brújula moral para centrarse únicamente en el trabajo. Los amigos, la familia y las aficiones pasan a un segundo plano. El cuidado personal se considera trivial. Toda su autoestima se deriva de su productividad y sus logros.
Etapa 6: Negación de nuevos problemas
Ahora que sus valores han cambiado, empieza a tener problemas con los demás. Puede que perciba a sus colegas como vagos o a sus clientes como demasiado exigentes. Se vuelve cada vez más intolerante, poco empático y cínico. Culpa al tiempo y a la presión del trabajo de su estrés, en lugar de reconocer cómo ha cambiado.
Etapa 7: Retraimiento
Durante esta etapa, se aleja de las relaciones. Probablemente no pueda recordar la última vez que tuvo una conversación que no fuera sobre trabajo. Su vida social parece pequeña o inexistente. Se aísla y puede escapar a través de placeres culpables.
Etapa 8: Impacto en los demás
Su agotamiento afecta ahora a su familia. Nota que se ha vuelto impaciente e irritable. Puede que haga cosas que afecten a los demás, como olvidarse de recoger a su hijo de la guardería o faltar a una reunión.
Etapa 9: Despersonalización
Se siente como una cáscara de lo que fue. La despersonalización implica sentirse ajeno a su propio cuerpo, como si ahora fuera un observador externo de su vida. Cada día es un ejercicio de rutina. Si antes le entusiasmaba su trabajo, ahora le resulta negativo o indiferente.
Etapa 10: Vacío interior
Ya no se consideras valioso. Empieza a sentirte inútil, como si todo su esfuerzo fuera en vano. Ha perdido las ganas y sueña despierto con dejarlo, mudarse o abandonar su carrera. Es posible que recurra a mecanismos de afrontamiento poco saludables, como comer en exceso o beber alcohol, para adormecerse aún más.
Etapa 11: Depresión
Todo se vuelve borroso. Antes la vida era tecnicolor, pero ahora es gris y sombría. Está emocional y mentalmente agotado. Se siente perdido e inseguro. El trabajo carece por completo de sentido o propósito.
Etapa 12: Síndrome de agotamiento total
El síndrome de agotamiento total se produce cuando llega a un punto de ruptura. Su cuerpo puede derrumbarse o sufrir un colapso mental. En esta fase, es necesaria la atención médica. Muchos profesionales se dan cuenta de que necesitan una baja prolongada para recuperarse.
Tomarse un momento para reflexionar. ¿En qué fase se ves? Es una información importante y una llamada a la acción para actuar cuanto antes. Es importante recordar que el agotamiento no es un proceso lineal. No siempre se pasa de una etapa a la siguiente y el tiempo que se pasa en cada etapa puede variar.