En teoría, la piedra es inerte y sin vida, pero esta definición ha sido superada por el alma y el espíritu de las piedras sinterizadas de Neolith. Bajo su nuevo lema, touch.feel.live (toca, siente, vive), la empresa líder en este material reposiciona su marca, dotándola de una nueva identidad mucho más emocional y cercana a las personas. Neolith mantiene principios como la pasión, la innovación y el estilo propio para componer una marca con corazón, compromiso y creatividad, pero también sostenible y confiable para crear espacios vivos y respetuosos con el medio ambiente.
Sinónimo de calidad y durabilidad, Neolith es a la vez elegancia, clase y sutileza, lo que ha logrado situarla en icónicos proyectos internacionales, como el restaurante Enigma de Albert Adrià en Barcelona, diseñado por RCR Arquitectes (Premio Pritzker 2017), el Hotel Hilton de Milán (Italia), el estadio de los Golden State Warriors en San Francisco (EEUU), y en espacios de grandes chefs y maestros pasteleros de reconocimiento mundial, como El Celler de Can Roca en Girona y la pastelería Opéra de Cédric Grolet en París (Francia).
Neolith también acaba de inaugurar su living gallery en Madrid, y a lo largo del año abrirá nuevos espacios en enclaves privilegiados y estratégicos del diseño y la moda mundial, bajo un concepto disruptivo y dinámico con almas únicas y adaptables a la contemporaneidad. Gracias a esta apuesta, por primera vez, Neolith ha triunfado con un espacio propio en el destacado evento Casa Decor, presentando un ambiente de cocina único donde vivir experiencias extraordinarias.
Además de la innovación y el estilo, el alma de Neolith resalta por su ADN sostenible, siendo una compañía carbon neutral que lleva a cabo iniciativas de economía circular. Y, lo más importante, algunas de sus piedras presentan hasta un 90% de materias primas recicladas en su composición.
Su espíritu sublima en la solidaridad, como demuestran sus colaboraciones con la Fundación Vicente Ferrer, la National Down Syndro- me Society de EEUU y World Central Kitchen, del chef José Andrés. Con estos compromisos, Neolith prueba que una simple piedra puede esconder un alma con corazón y valores.