En lo que respecta a los éxitos de taquilla, se puede decir que no hay nada más grande que las películas de Spiderman. Después de la respuesta poco clara a las dos últimas películas de la serie de Marvel, a saber, Viuda Negra y Eternals, hay un argumento para decir que después de años de ver para hacer ningún mal, algunos Universales Cinematográficos de Marvel (MCU en inglés) comienzan a mostrar cansancio en los fans. Con eso en mente, la llegada de la tercera película independiente de Spider-Man en el MCU es justo lo que la franquicia necesita para volver a levantar la emoción.

Ciertamente, la expectación por Spider-Man: No Way Home se ha disparado, y el tráiler ha batido oficialmente el récord de visitas en 24 horas. El argumento consiste en que Spider-Man pide al Doctor Strange que lance un hechizo que cambie la realidad para que el mundo se olvide de que él es Peter Parker, después de que este hecho fuera revelado al mundo al final de la película anterior por Mysterio. Y como todos sabemos, cuando intentamos este tipo de cosas, inevitablemente se empiezan a formar grietas entre los universos, lo que hace que enemigos de Spider-Man como Electro, el Duende Verde o el Doctor Octopus (de las versiones de Sam Raimi y Marc Webb) aparezcan en el universo del MCU, y el tráiler muestra a Jamie Foxx, William Defoe y Alfred Molina retomando sus papeles.

Sin embargo, el hype es real para esta, ya que no sólo presenta a Tom Holland como el Spider-Man del MCU, sino que, en lo que es más o menos uno de los secretos peor guardados (como, siempre), se supone que la trama que cruza el multiverso permitirá el regreso tanto de Andrew Garfield como de Tobey Maguire para retomar sus versiones del superhéroe que se mueve en la red.

Todo muy emocionante, ¿verdad? Así que, suponiendo que no hayas reservado ya las entradas, la pregunta es: ¿qué formato de película deberías elegir para Spider-Man: No Way Home, que se estrena el 17 de diciembre de 2021 en Estados Unidos y dos días antes, el 15 de diciembre de 2021, en el Reino Unido?

Pues bien, agárrense las máscaras porque, como corresponde a una superproducción de esta magnitud, hay siete formatos distintos para elegir.

La nueva película está dirigida por Jon Watts, que regresa a la franquicia después de dirigir la primera trilogía del MCU en forma de Spider-Man: Homecoming, y está dirigida por el director de fotografía Mauro Fioren, que ganó un Oscar por su trabajo en Avatar en 2009. Tal vez por ello, No Way Home supone un bienvenido regreso del formato IMAX 3D, cuya ausencia como formato habitual lamenté hace unos meses. No sólo es emocionante para los aficionados al 3D, sino que a todos los fans de IMAX les encantará el hecho de que No Way Home se presente en la relación de aspecto IMAX 1.90:1, que ofrece un 26% más de superficie de pantalla que el resto de formatos en comparación con la relación de aspecto estándar 2.35:1. En términos sencillos, se obtiene más imagen por encima y por debajo del área central. Por supuesto, los puristas de IMAX lamentarán la falta de una relación de aspecto 1.43 a pantalla completa, pero sigue siendo una buena noticia. La película sigue estando encuadrada en 2.35:1, así que no te perderás nada vital si no la ves en IMAX, pero los cines IMAX ofrecen pantallas más grandes y un sonido mayor que las salas de proyección estándar, y la imagen más completa ofrece un factor sorpresa que encaja perfectamente con un festival de espectáculos como Spider-Man.

La relación de aspecto ampliada no significa que la calidad vaya a verse comprometida: la película se ha rodado con la cámara ARRI Alexa Mini LF con objetivos Zeiss Supreme Prime Radiance, que incorpora los grandes sensores de la clásica ARRI Alexa en un cuerpo más pequeño, lo que facilita el trabajo, y es de suponer que por eso toda la película puede presentarse en 1,90:1. El intermedio digital también se ha terminado en 4K, por lo que la calidad de la imagen será alta en pantallas más grandes, y se empleará el proceso IMAX DMR presumiblemente para escalar cualquier material que no pueda ser rodado en la ARRI Alexa LF.

Aunque el IMAX 3D vuelve a ser bienvenido, habrá que buscar para encontrar una proyección, en una inversión de la norma de hace unos años, ya que la gran mayoría será en IMAX 2D. Con toda la película en 1.90:1, cualquiera de estos formatos será técnicamente el mejor para verla.

Para disfrutar de la mejor experiencia, deberá buscar un cine IMAX con su sistema IMAX GT de doble láser, que ofrece la luminosidad necesaria para proyectar en las pantallas más grandes, algo especialmente importante para el 3D. Otra ventaja es que las pantallas de doble láser están equipadas con sonido IMAX de 12 canales, que es sensiblemente superior al IMAX normal de 6 canales. En su defecto, una pantalla de láser único ofrecerá un brillo y un color notablemente mejores que los proyectores IMAX normales que utilizan bombillas de xenón.

Si no es posible llegar a un láser IMAX, lo siguiente es comprobar si hay un Dolby Cinema cerca. Aunque se pierde la mayor relación de aspecto, se gana en calidad de imagen y sonido. El Dolby Cinema ofrece el mejor rango dinámico, con los colores más intensos y el mayor contraste: es realmente la mejor calidad de imagen que se puede encontrar en el cine. Igualmente, el audio Dolby Atmos que lo acompaña es siempre excepcional y, además, hay que tener en cuenta que las pantallas Dolby tienen asientos supercómodos. Con casi dos horas y media de duración, se agradece.

Aunque no hay muchos Dolby Cinema, siempre se puede buscar una pantalla de gran formato, conocida (al menos en el Reino Unido) como Superscreen, iSense o IMPACT, que combina una pantalla más grande que la media con proyección 4K y Atmos, un Dolby Cinema inferior si se quiere, pero que sigue siendo de muy alta calidad.

La siguiente en la lista de formatos son las otras dos alternativas: ScreenX, que ofrece una imagen adicional a los lados de la pantalla, para una experiencia de visualización de 270º, ampliando el campo de visión en horizontal en lugar de en vertical. Se desconoce qué parte de la película se ofrecerá con este campo de visión extra y, según mi experiencia, es un truco que no aporta mucho a la experiencia.

Más satisfactorio será el 4DX 3D. Esto ofrece un elemento de atracción de parque temático a la experiencia de ir al cine, con asientos que se mueven, golpes en el respaldo de la silla para los impactos, ráfagas de aire y agua, y luces intermitentes, que – dependiendo de la película, mejora o resta experiencia. Me encantó para Ant-Man y Jumanji, pero con Rogue One: Una historia de Star Wars me distrajo, y para Fast and Furious 9, no compensó una mala película. Supongo que para la acción de las telarañas, No Way Home debe encajar bien en el 4DX. No todas las películas en 4DX son en 3D, pero si eres un fanático del 3D es genial que haya otra forma de verlo.

Por otra parte, No Way Home también se proyectará en 3D en los cines estándar. Sin embargo, en las pantallas convencionales, los proyectores no tienen el brillo necesario para hacer justicia al 3D, así que, en mi opinión, no lo recomendaría.

Queda entonces el formato final: el viejo 2D estándar. Lo cual está muy bien, pero -gente- ¡estamos hablando de Spiderman! Con todos estos formatos disponibles, seguramente deberías hacer el esfuerzo de ver la película en un formato de tan alta calidad como sea posible.