Un banco de Kansas, la Torre Eiffel, Al Capone… Esta es una pequeña lista de las estafas cometidas por el “rey de los estafadores”. Víctor Lustig era hijo del alcalde de Hostinne, Republica Checa. Tenía grandes dotes para los idiomas y para los juegos de azar como el póquer o el billar. Dedicándose mucho tiempo a estas actividades, consiguió hacerse un hueco entre la alta sociedad americana, haciéndose pasar por el “Conde Von Lustig”.
Primer objetivo: Banco de Kansas
Databa el año 1924, el estafador se dirigió al banco con la intención de comprar dos propiedades con dos bonos de 25.000 dólares, (21.100 euros). El banco comprobó que eran auténticos y dio un crédito de 10.000 dólares (8.400 euros aproximadamente).
En algún momento del intercambio, Lustig hizo un intercambio entre los billetes verdaderos por los falsos, estafando así al banco. Cuando descubren la estafa, desde el banco mandan a dos detectives y, finalmente, lo encuentran. Pero este les hace chantaje, al decirles que los clientes no depositarían su confianza en ellos si sabían que habían sido estafados.
Todo se resolvió, siendo Víctor recompensado con 1.000 dólares (840 euros aproximadamente) para que guardase silencio.
Siguiente objetivo: La Torre Eiffel
El monumento más emblemático de Francia tenía problemas económicos. Lustig se enteró y se hizo pasar por el Segundo Director General de la Torre para así informar a cinco grandes empresarios de sus intereses por demoler dicho monumento.
Tras comunicar esto, a los días recibía sus respectivas ofertas y decidió aceptar la de André Poisson. Además de venderle la Torre Eiffel, aprovechó para hacerle un soborno extra. A los meses, siguió el mismo procedimiento, pero con otro comprador.
Cuarto objetivo: Al Capone
Tampoco se le resistió el mayor mafioso con el que llegó a compartir prisión. Al Capone cayó en su red, ya que el estafador le habló sobre un negocio en el que solo tendría que invertir 50.000 dólares (42.200 euros aproximadamente).
Juntos se embarcaron en este “falso negocio”. A los meses, Víctor le comentó a Al Capone que no había salido y que se había arruinado. Solo había podido recuperar los 50.000 dólares que le dejó. El mafioso sorprendido ante esa situación, le regaló 5.000 dólares.
Otras estafas
También, participó en otras estafas con farmacéuticos y químicos, fabricando billetes falsos y distribuyéndolos. Y era muy conocida su “máquina de dinero”, en la que metía 100 dólares y demostraba que “copiaba” los billetes. El problema llegaba después, cuando vendía la máquina y tras salir dos billetes de 100, solo salían papeles en blanco. Pero Lustig ya se encontraba muy lejos cuando descubrían la estafa.
Finalmente, fue denunciado y en el mismo juicio logró escapar, aunque a los pocos días fue capturado y le dieron quince años para cumplirlo en la cárcel de Alcatraz, en la que estaba recluido Al Capone. Después de cumplir la condena, se retiró a Florida y falleció de una neumonía en 1947.