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4 preguntas esenciales que fomentan el crecimiento

En cualquier caso, ¿tienen los líderes responsables de la gestión del crecimiento la capacidad de evolucionar para recuperar el crecimiento? Cuando las organizaciones y los líderes trabajan en la misma dirección para alcanzar el crecimiento es necesaria una cultura empresarial sólida capaz de afrontar los cambios necesarios.

Estas son las preguntas esenciales que debes hacerte como líder si quieres fomentar el crecimiento:
1. ¿Estamos haciendo lo que es cómodo o nos enfrentamos a realidades incómodas?

La autocomplacencia no invita al crecimiento de la compañía. Salir de nuestra zona de confort es fundamental para experimentar nuevos caminos que invitan a la innovación de productos y servicios.

2. ¿Estamos permitiendo que los empleados y clientes prescriban las estrategias y los métodos de trabajo?

La cultura empresarial debe prevalecer frente a las exigencias de clientes. Puede adaptarse a las tendencias del mercado pero en ningún caso perder su esencia.

3. ¿Nos hemos puesto en una posición para permanecer frente al cambio siendo más inclusivos?

Las organizaciones deben liderar la diversidad y la inclusión como una estrategia de crecimiento para mejorar todas las poblaciones en el lugar de trabajo y el mercado.

4. ¿Somos tolerantes con las diferencias y nuestros líderes aceptan que no siempre tienen razón?

Los empleados pierden la confianza en sus líderes y organizaciones porque esos líderes no son auténticos y vulnerables con ellos. No se puede fomentar un crecimiento sólido y sostenido en el tiempo sin líderes que sean vulnerables y auténticos. Para recuperar esa confianza, los líderes deben abrirse. El liderazgo inclusivo exige cualidades como la autenticidad, identidad individual y vulnerabilidad.


Crear un entorno en el que la gente no tenga miedo de compartir sts opiniones e ideas: empezar a mirar cada tarea y asunto de otra manera, salir de tu zona de confort y hacer planes de negocios alternativos. Cambiar el punto de vista de líderes y empleados es positivo para la organización porque genera diferentes puntos de vista sobre una mistma tarea o método de trabajo y esto genera debate, discusión y diferencias, que son las que permiten el crecimiento de la empresa.