Un nuevo estudio de 18 meses, cuyos resultados se publicaron el 4 de abril en la Revista de la Asociación Médica Americana, los investigadores investigaron si estos individuos agudos simplemente comienzan con cerebros más grandes o si, en cambio, están protegidos contra la lenta erosión del tiempo de la materia gris del cerebro.
Los investigadores examinaron a más de 1.000 personas. Luego compararon los cerebros de esos 24 hombres y mujeres (todos ellos de más de 80 años de edad) a los cerebros de 12 de edad similar “media cognitiva”.
Resulta que los cerebros “super-ager” no pueden inicialmente ser más grandes o más robustos. En lugar de eso, los investigadores descubrieron que los cerebros de los participantes se estaban atrofiando en más del doble de la velocidad de los cerebros de los superintendentes durante la ventana de estudio de 18 meses. Por lo tanto, el nuevo documento sugiere que estos raros individuos están protegidos contra el proceso normal de atrofia relacionada con la edad que desgasta la capa exterior neuronal de nuestros cerebros.
Este hallazgo agrega una nueva pieza importante al rompecabezas de lo que hace un “super-ager” y proporciona una idea de cómo la edad afecta a los cerebros de las personas regulares.
Cómo proteger un cerebro envejecido
A medida que envejecemos, la materia gris de nuestro cerebro (la materia de la que dependemos para ver, oír, procesar emociones, ejercer autocontrol, aprender nueva información y más) se encoge y se degrada. Lo mismo ocurre con la materia blanca de nuestro cerebro, que contiene la compleja red de fibras de torsión (cableado, esencialmente) que transporta información a través de diferentes partes del cerebro.
Curiosamente, un pequeño estudio de 2014 publicado en la revista Nature Communications sugirió que en algunas personas mayores, la sustancia blanca puede actuar como una especie de generador de reserva que puede encenderse cuando las reservas de materia gris se agotan.
Si eso no sucede, sin embargo, la gente experimenta los efectos típicos del envejecimiento – la memoria más borrosa, un tiempo más difícil prestar atención y la dificultad para aprender nuevas habilidades.
Los “Super-agers” y personas dotadas de materia blanca extra-flexible son raras, pero algunas investigaciones sugieren que hay cosas que la persona promedio puede hacer para mantenerse entusiasmado con la edad también. Estos incluyen hacer ejercicio regularmente, mantener fuertes lazos con amigos o familiares, dejar de fumar o no empezar a fumar, aprender cosas nuevas o ser desafiado intelectualmente.