La cultura de la ‘seducción’ constante a través de perfiles online puede que esté llegando a un punto insostenible, pero todo con moderación, todo es bueno, incluso Facebook. Resulta que utilizar esta red puede hasta alargarte la vida. Un poquito.
La Universidad de California en San Diego quiso investigar sobre el asunto, es decir, sobre la correlación de nuestra salubridad en base a la frecuencia de uso de las redes sociales, y ha llegado a la conclusión de que estas (concretamente Facebook) no son tan perjudiciales como pensábamos. El estudio, dirigido por William Hobbs y James Fowler, cotejó durante seis meses los datos de hasta doce millones de usuarios del sistema de Salud Pública de California con el uso de sus cuentas de Facebook, por supuesto, de manera totalmente anónima.
El resultado no fue impactante, pero sí curioso. Los científicos encontraron que, aunque no existía ninguna relación entre la cantidad de peticiones de amistad que le llegan al usuario a Facebook y su longevidad, sí la había entre la cantidad de amigos que aceptaba y los años que vivía. En total, el usuario medio de Facebook tiene un 12% menos de posibilidades de morir. Chúpate esa, Black Mirror.
Sin embargo, el estudio también advirtió que este hecho se da cuando, además, tenemos una vida social que trasciende de nuestros móviles inteligentes o pantallas de ordenador. Abusar de los ‘Me gusta’ sin sentido, esperar a recibir múltiples solicitudes de amistad al tuntún y, en definitiva, no separar la vista de nuestros smartphones no cuenta como vida saludable. Porque las redes sociales son una herramienta que, si sabemos usarla bien, puede ser beneficiosa.