Las coronas más caras de la historia
La realeza y todo lo que la rodea ha sido considerado siempre epítome de lujo y exclusividad. Desde figuras icónicas como Lady Di o las más actuales Kate Midleton o Rania de Jordania, la Corona nos ha regalado referentes de buen gusto, estilo y elegancia que van más allá de la política y el protocolo. Sin embargo, esta institución también ha acogido a familias capaces de llevar los estándares del lujo hasta niveles escandalosos, como es el caso de los reyes y reinas que han lucido estas coronas catalogadas como las más caras de la historia.
Las coronas más caras de la historia
Maximiliano I de Baviera
Baviera se convirtió en un reinado en 1806 y Maximiliano, como su primer rey, encargó un conjunto de joyas de la realeza para conmemorarlo. La corona del rey está adornada con diamantes, zafiros, rubíes, esmeraldas y perlas y se estima que cuesta más de 17 millones de dólares.
Las coronas más caras de la historia
Wenceslao I de Bohemia
Esta pieza se hizo en 1347 y forma parte del tesoro checo, también conocido como las Joyas de la Corona de Bohemia. La corona de San Wenceslao está hecha de oro de 22 quilates y adornada con varias gemas preciosas: 20 perlas, 20 esmeraldas, 19 zafiros y un rubí.
Las coronas más caras de la historia
Christian IV de Dinamarca
La corona de Christian IV fue hecha por Didrik Fyren en el siglo XVI en oro, y está adornada con piedras preciosas y perlas que pesan casi tres kilos. Dos enormes zafiros la dividen en cuatro secciones y está decorada con volutas hechas de diamantes. La corona de la reina es más delgada y está adornada con diamantes tallados.
Las coronas más caras de la historia
Katherine Henckel Von Donnersmarck de Alemania
La corona fue encargada por el príncipe alemán Guido Henckel von Donnersmarck, quien se la dio como un regalo a su segunda esposa Katherine en el año 1900. Se dice que esta tiara perteneció a la esposa del emperador Napoleón III de Francia. La corona tiene 11 esmeraldas en forma de pera pulida.
Las coronas más caras de la historia
San Eduardo de Inglaterra
Esta creación está realizada totalmente de oro y decorada con piedra preciosas, como zafiros, turmalinas, amatistas, topacios y citrinos. Los bordes están decorados con perlas y pesa aproximadamente dos kilos. La usa el Arzobispo de Canterbury para coronar a los monarcas del Reino Unido.
[td_smart_list_end]