Nunca es recomendable generalizar actitudes, y aunque muchos afirman que la pereza abunda entre los integrantes de la Generación Y, lo cierto es que recientes investigaciones indican que la “brecha ética del trabajo”, tan ampliamente atribuida a los millennials, no es del todo cierta.
Sin embargo, los millennials sí parecen ser algo más susceptibles al aburrimiento en el lugar de trabajo que las generaciones previas. Por eso, entender la causa de este fenómeno y saber qué hacer al respecto podría ser un buen punto de partida para que estos recién llegados den lo mejor de sí mismos y se integren plenamente en la empresa.
Según los estudios, el aburrimiento continuado puede disminuir nuestra capacidad de resolver problemas, establecer metas y hacer juicios sólidos, por no hablar de que dificulta el control de nuestras emociones y habilidades interpersonales.
En otras palabras, realizar las mismas tareas en el mismo ambiente durante horas y horas no son los métodos de trabajo idóneos para el cuerpo y la mente. Y ya que los millennials pasan más tiempo detrás de sus escritorios que cualquier otra generación, este grupo es particularmente susceptible al cansancio y la desmotivación crónicas.
Entonces, ¿cómo podemos ayudar a la Generación Y a aprender lo que significa sentirse satisfecho, feliz y comprometido en el lugar de trabajo? No es tan complicado como puede parecer; reforzar la confianza y el compromiso de los jóvenes trabajadores requiere sólo algunos pequeños cambios sobre cómo afrontamos el trabajo diario:
Consejo # 1: Aprende algo nuevo
El mundo sigue una velocidad vertiginosa y el profesional moderno necesita adquirir nuevas habilidades para seguir siendo competitivo, lo que favorece la lucha contra el aburrimiento en el lugar de trabajo. Aprender algo nuevo hace que las horas pasen volando, incentiva el interés y aumenta la satisfacción sobre nuestro desarrollo profesional.
Investigaciones recientes sugieren que el aprendizaje y el logro son dos claves importantes para que la participación de los empleados sea un elemento básico de la cultura de la empresa. Para el empleado, esto significa mantenerse al corriente de los cambios en la industria, las nuevas tendencias o tecnologías emergentes y las habilidades que deben dominarse.
Para el empresario, esto supone nuevas formas de fomentar el aprendizaje continuo, incluyendo incentivos y formación cruzada entre los departamentos para animar a los miembros del equipo a convertirse en empleados más preparados y valiosos para la compañía.
Consejo # 2: Busca desafíos
Este consejo va de la mano del anterior respecto a la búsqueda de oportunidades para adquirir nuevas habilidades. Sin embargo, este consejo va dirigido en especial al empresario, que debe proponer a sus empleados desafíos que, sin ser abrumadores, les mantengan implicados en las tareas de la empresa.
Por eso los gerentes y líderes de equipo que conocen a su equipo y pueden asignar tareas e hitos que se adapten bien a sus fortalezas y habilidades son imprescindibles. Mientras que la falta de desafío hace que los millennials “desconecten”, una tarea demasiado dura puede causarles un estrés extremo nada recomendable.
¿El secreto? Un desafío estimulante que exija poner en juego sus aptitudes y restaure su entusiasmo.
Consejo # 3: Conviértete en alguien más sociable y colaborativo
Un apunte que se refiere a la tendencia tan humana de retraernos hacia nosotros mismos cuando no estamos cómodos o las cosas no se hacen a nuestra manera. Aunque esto no es exclusivo de los millennials, ni mucho menos. El ser humano es una criatura sociable por naturaleza, pero cuando nos falta motivación o no estamos inmersos en un reto, nuestra predisposición social puede resentirse.
Si eres millennial y has tenido que esforzarte en permanecer comprometido en tu trabajo, analiza lo que haces—o no—para ser un miembro participativo e involucrado en el equipo. El espíritu de colaboración puede hacer maravillas para levantar tu ánimo y reforzar tu presencia en el grupo: interactúa con tus compañeros, ofrece ayuda y no tengas miedo de pedirla a cambio. ¿Quién sabe? Cuanto más hables con tu equipo de trabajo, más oportunidades encontrarás para aprender, imponerte desafíos y desafiar a otros y reconducir tu carrera.