Crea tu propio spa zen después del trabajo

A veces no hace falta salir de casa para disfrutar de una auténtica sesión de relajación. Tu hogar puede tener todas las cualidades de spa si sabes explotar bien sus funciones y mantienes una actitud zen. ¿Que cómo se hace eso? Echa un vistazo a nuestros consejos:

Crea tu propio spa zen después del trabajo

1. Esconde bien el teléfono
Puede que no padezcas de nomofobia (miedo irracional a no tener el teléfono en la mano) pero no te viene mal una desintoxicación de la tecnología de tanto en cuanto. Estás todo el día con llamadas, con videoconferencias, con mensajes de WhatsApp o Telegram, revisando mails, etiquetándote en fotos de Facebook… Este es el momento perfecto para desconectar. Despídete de tu teléfono móvil, aunque sea por unas horas.

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2. Prepárate una buena y saludable merienda
Unas tostas con salmón ahumado y aguacate, o una rebanada de pan con queso cottage y manzana. Asegúrate de no engullir la nevera entera, recuerda que se trata de una merienda light que intenta que te relajes después de tu sesión dura de trabajo y oficina. Puedes acompañarlo también de un zumo natural de naranja o alguna bebida refrescante sin gas.

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3. Crea la atmósfera perfecta
Un poquito de incienso, unas velas por aquí, una tenue lámpara por allá… No conseguirás tu objetivo si la casa está demasiado desordenada. Asegúrate de mantener un espacio limpio.

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4. Dale al play a tu lista favorita
La música es importante para dejar que el cuerpo cobre estado líquido, es decir, se deje hacer y se relaje al 100%. Por eso puedes crear tú mismo tus propias listas musicales para ocasiones como estas. Sabemos que te gustan The Kinks, pero no son los adecuados para esta situación zen. Mejor algo de música clásica, jazz o chill out.

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5. Prepara la bañera
Importantísimo dos cosas: que el agua esté tibia (unos 35 grados) y que contenga mucha, mucha, mucha espuma. Además, puedes añadirle aceites aromáticos relajantes y sales de baño. No te olvides de tu copita de vino, aunque esto ya lo deberías saber.

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