Lifestyle

Tus vacaciones las fotografiarán drones


Black Tomato, una agencia de viajes de lujo de Reino Unido, ha comenzado recientemente a ofrecer una “experiencia dron” en la que una familia puede contratar a un fotógrafo y su maquinaria con el fin de capturar los aspectos más destacados y momentos más espontáneos de su viaje. Tom Marchant, cofundador de la agencia, ha señalado en varias ocasiones que esta oferta ha sido el resultado de la demanda del cliente.

La compañía, especializada en crear experiencias excepcionales a medida para sus clientes, ofrece un fotógrafo profesional y un dron para proporcionar a sus clientes fotografías únicas de sus viajes en familia o pareja. “A veces sentimos que un momento necesita ser inmortalizado sin la interrupción de la captura de una cámara o un smartphone y desde una perspectiva totalmente nueva que muy pocos habrán experimentado antes”, añade Marchant.

“Hemos reunido a fotógrafos profesionales a nivel mundial con experiencia en drones y como directores artísticos. Esto, junto con nuestro equipo de expertos en viajes y aviones no tripulados, crea la aventura a medida definitiva que permitirá obtener una nueva perspectiva de los lugares increíbles a los que se viaja”.

Esta original oferta empezó hace aproximadamente un año, a partir de la experiencia de un cliente en particular. Estaba organizando un viaje con Black Tomato como celebración de su cumpleaños. “Empezamos a pensar, ¿cuál era la mejor forma de darle vida a ese viaje? Pronto nos vino a la cabeza el mundo de los drones y pensamos en todo lo que podríamos hacer con ellos”. El equipo de Marchan se puso en contacto con el fotógrafo Tim Browning, que tenía experiencia en este sector, y así empezó todo.

Pero ¿cuánto cuesta una experiencia como esta? “Tres noches de alojamiento, más la experiencia del fotógrafo viene a costar 5,500 dólares por persona”, afirma el fundador y agregó que el producto final es un video editado de 2 a 3 minutos. “Es un área muy interesante. Obviamente nos estamos acercando a lo sensible. No queremos que miles de aviones estropeen los paisajes de todo el mundo. Se trata de trabajar en áreas especiales y ayudar a llevar estas experiencias especiales a la vida de una manera novedosa”, aclara Marchant.

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