Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
Detrás de “lo siento mucho, pero…” nada bueno puede venir. Disculparse cuando no has cometido ningún error te hace sentir débil y fácil de descartar, no educado. ¿Todavía tienes que pedir perdón? Aquí te mostramos ocasiones en las que no tendrás por qué pedir disculpas.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por no saber de todo.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por mostrarte de una forma más humana. Comer, dormir o las necesidades bilógicas es estar vivo y todas las personas las tenemos.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por tener talento.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por no hacer lo que todos hacen.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por estar sujeto a las leyes del tiempo y del espacio. ¿Tienes la necesidad de estar en tres lugares a la vez?
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por no asistir a absolutamente todos los encuentros, ya sean profesionales o personales.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por no impresionar a los más mediocres.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por confiar en tu instinto.
Ocasiones en las que nunca tienes que disculparte
No te disculpes por defender a las personas que te importan.
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