Un estudio llevado a cabo por McMaster Universitydurante cinco añosrevela que, cuanto más sano comemos, más saludable y joven se encuentra nuestro cerebro con el paso de los años. ¿Sorprendente? Así podemos ver que una mala dieta no solo afecta al estado físico, sino también al psíquico.
De igual modo, la investigación señala a la famosa dieta Mediterránea como una de las mejores, que, según los resultados, reduciría la posibilidad de sufrir enfermedades cognitivas.
40 países y 28.000 personas fueron parte del estudio que revela finalmente que “cuerpo sano, mente sana”. Vegetales, frutas, pescado, nueces y vino en cantidades moderadas fueron los alimentos que más efecto surtieron en las dietas de los encuestados. Sin embargo los dulces, la carne roja y los fritos se encuentran en la otra parte de la tabla.
Al final del estudio, comprobaron que las personas con una dieta poco recomendada perdían capacidades cognitivas, siendo en total 4.700 personas de las encuestadas. Un dato revelador que no deja lugar a dudas.
Tras la investigación, la conclusión basada en datos cuantificables fue que una dieta sana podría reducir en un 24% las posibilidades de sufrir algún tipo de enfermedad que afectase al cerebro. Así pues podemos ver que el mejor ataque sigue siendo la prevención.