Ya habíamos hablado en estas páginas de la segunda generación del X4 de la firma automovolística BMW. Ya habíamos dicho que esta nueva versión de este todocamino era más grande (525 litros de maletero), larga (8 cm), ancha (3,7 cm), baja (3 mm), aerodinámica, deportiva, habitable (los 54 mm de más en la distancia entre ejes lo hace todavía más cómodo en plazas traseras) y ligera (50 Kg) que la primera generación del modelo, lanzada en 2014. Ya habíamos descrito también que su renovación estética destacaba por sus líneas más redondeadas, en su parte trasera e, incluso, en el techo, de tipo coupé.

Lo habíamos probado y nos habíamos quedado encantados con sus prestaciones, sus acabados, la infinidad de detalles de lujo que atesora, su conectividad total y la amplísima variedad de sistemas de seguridad y asistencia al conductor que ofrece.

Pero no lo habíamos visto ‘competir’ contra un caza del Ejército del Aire. Eso es lo que les quedó por mostrarnos a los responsables de marketing y comunicación de la firma alemana. Y el viaje sorpresa al que nos trasladaron a Zaragoza era para eso.

Puede verse como una ‘vacilada’, pero nos quedó claro: al nuevo X4 de BMW sólo le falta despegar. Así pudimos comprobarlo en la base militar aérea de Zaragoza, el lugar elegido para una demostración sorprendente… que sorprendía no porque un coche supere en velocidad punta a un avión militar a reacción antes de su velocidad de despegue (no hace falta un prototipo aerodinámico de los que baten records en el salar de Bonneville ni un F1 para eso, basta un buen deportivo), pero sí por tratarse de un SUV, un todocamino de serie, que ofrece una impresionante aceleración de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos.

Situados en pistas paralelas, a menos de cincuenta metros de nosotros, los testigos, un F-16 supersónico y la versión más deportiva de la gama X4, el seis cilindros en línea M40i de 360 CV se lanzaron a una corta y breve carrera de no más de trescientos metros de distancia. El SUV llegó primero y el F-16, para no quedar en mal lugar, decidió despegar. Eso es lo único que el X4 no hace.