La organización procedente del Reino Unido se dedica a formar líderes escolares y gracias a su estudio a identificado cuatro formas en las que estos están cambiando la situación de las escuelas en apuros.

Problemas como la falta de inversión, la dificultad para contratar personal y las bajas expectativas laborales, entre otros, son algunos de los problemas a los que se enfrentan las escuelas y para los que es imprescindible formar a los nuevos líderes escolares. La lucha contra estos problemas puede resumirse en la implementación de cuatro medidas básicas:

Involucrar a los estudiantes

En lugar de asegurarse solamente de que los muchachos van a clase, estos líderes se encargaron de organizar actividades, proyectos con empresas locales y excursiones que les hicieran participar activamente en la enseñanza y no sólo estudiar.

Aumentar expectativas

Crear inquietud a los estudiantes por el mundo laboral. Hablarles de las empresas, las contrataciones, los procesos de selección… En definitiva, hacer que conozcan las posibilidades que pueden llegar a tener.

Cambiar los modelos de comportamiento

Mostrar a los estudiantes modelos positivos a seguir, algunos de ellos fuera del patrón común pero igualmente buenos. Hacer que los estudiantes elijan, tomen sus propios caminos y se pongan sus propias metas.

Trabajar con la comunidad

Colaborar, compartir los problemas entre escuela primaria y secundaria, saber qué problemas sufren los estudiantes en una etapa y evitar que los arrastren a la siguiente. Que fluya la información entre centros para solucionar las cosas y facilitar los cambios.

[vc_posts_slider count=1 interval=3 slides_content=teaser slides_title=1 thumb_size=large posttypes=post posts_in=6981]