Liderazgo

Cómo construir presencia ejecutiva antes de ascender

Tu objetivo no es solo informar, sino inspirar

No es necesario ocupar un puesto directivo para que lo consideren un ejecutivo

Una encuesta encargada por Sally Williamson & Associates encontró que el 89% de los altos ejecutivos encuestados confirman que la presencia ejecutiva es un diferenciador, mientras que el 78% dice que la falta de presencia ejecutiva impide que las personas avancen.

¿Sabías que puedes desarrollar una presencia ejecutiva, incluso si no quieres llegar a la C-suite?

Desarrollar una presencia ejecutiva antes de obtener un ascenso puede ser precisamente lo que le ayude a conseguirlo. Aquí hay cinco consejos que puedes usar para cultivar la presencia ejecutiva allí donde estás, sin fingir autoridad ni esperar permiso.

Habla con claridad, no sólo con confianza

Las personas con presencia ejecutiva no son necesariamente las más ruidosas, pero sí las más claras. Ya sea que presenten en una reunión o informen sobre un proyecto, concéntrese en la claridad, la estructura y el propósito.

Evite la tentación de explicar demasiado. La presencia ejecutiva a menudo se reduce a decir menos con mayor impacto. Esto significa comenzar con conclusiones clave, usar 
un lenguaje corporal seguro y hacer pausas intencionales. Tu objetivo no es solo informar, sino inspirar. Ayudar a otros a pensar con claridad y actuar con decisión.

Consejo: Antes de tu próxima reunión, resume tu mensaje en una sola frase. Esto mejorará la percepción que tienes de ti.

Mostrar pensamiento estratégico en las conversaciones cotidianas

No necesitas tomar decisiones en la junta directiva para que te vean como un pensador estratégico. Empieza por conectar tu trabajo con los objetivos generales de la organización.

Consejo: en lugar de simplemente decir«Esto es lo que hice esta semana», podría decir 
«Así es como lo que hice esta semana respalda nuestro objetivo de mejorar la retención de clientes».

Este tipo de enfoque ayuda a que sus gerentes y colegas lo vean como alguien que entiende el negocio en general y contribuye a él de manera reflexiva. La presencia estratégica no se trata de tener razón; se trata de ser relevante. Se trata de ser apropiado.

Maneja tus emociones como un líder, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles

La inteligencia emocional es fundamental para la presencia ejecutiva. Esto no significa ocultar cómo te sientes; significa ser capaz de identificar tus emociones, controlarlas y responder con intención en lugar de por impulso.

Si sucede algo frustrante (un proyecto se descarrila, alguien se atribuye el mérito de su idea o una reunión sale mal), la presencia ejecutiva es evidente en la respuesta , no en la reacción.

Consejo profesional: Pregúntate: «¿Qué haría en este momento el líder por el que quiero ser conocido? «. Cuando los demás vean que puedes mantener la calma bajo presión, comenzarán a verte como alguien que puede liderar ante cualquier cosa.

Toma el control del lugar incluso cuando no lo diriges

No necesitas tener la palabra para llamar la atención. Desarrollas presencia ejecutiva presentándote preparado, haciendo contribuciones reflexivas y escuchando atentamente a los demás.

Consejo: Cuando estés en la sala, ya sea virtualmente o en persona, presta total atención. Evita realizar múltiples tareas. Muestra interés. Muestra curiosidad. Haz una pregunta oportuna que impulse la conversación y concéntrate en que los demás se sientan atendidos primero.

Si no te animas a ir solo, pídele a un compañero que te acompañe. Asistir a eventos con alguien conocido lo hace más agradable y puede abrirte las puertas a conocer gente nueva e interesante.

Genera influencia a través de la consistencia, no del control

Un mito sobre la presencia ejecutiva es que se trata de tomar las riendas. En realidad, se trata de generar confianza. Y la confianza nace de la constancia. Eso significa hacer lo que dices que harás, entregarlo a tiempo y ser alguien en quien la gente pueda confiar, no solo cuando las cosas van bien, sino especialmente cuando no es así.

Consejo: Ofrece apoyo sin esperar reconocimiento a cambio. Las personas recordadas y respetadas no son quienes acaparan la atención, sino quienes ayudan a que todo el equipo destaque.

No necesitas un título para liderar

La presencia ejecutiva no consiste en esperar a un ascenso para actuar como líder. Se trata de desarrollar los comportamientos, la mentalidad y el estilo de comunicación que indican que estás listo para asumir mayores responsabilidades de liderazgo.

La verdad es que cuando te presentas consistentemente con claridad, estrategia, inteligencia emocional, compromiso y confiabilidad, te conviertes en alguien a quien los demás quieren seguir mucho antes de que tu nombre aparezca en el organigrama. La próxima vez que alguien le diga que tiene «potencial de liderazgo», reconozca que ya posee presencia ejecutiva.

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