Lo has visto una y otra vez en todos los noticieros, programas de entrevistas y revistas digitales de las principales cadenas de televisión. Pero el momento viral de la «Cámara del Beso» de Coldplay, protagonizado por el astrónomo y director ejecutivo Andy Byron y su jefa de recursos humanos, no es solo material para chismes. Es una advertencia sobre cómo las conductas de liderazgo, especialmente bajo los focos de atención, pueden enseñar lecciones sobre la credibilidad del liderazgo.
5 lecciones sobre la credibilidad del liderazgo
Cuando un director ejecutivo y un jefa de recursos humanos son descubiertos besuqueándose en la pantalla gigante durante un concierto de Coldplay, y el mundo lo ve antes que sus empleados, las consecuencias van mucho más allá de la vergüenza, según los expertos de Hogan Assessments . Es un caso práctico de credibilidad de liderazgo, límites difusos y confianza en el entorno laboral.
Los empleados pasan tanto tiempo en la oficina, comunicándose y trabajando con sus compañeros, que es natural que surjan romances en la oficina.
Las investigaciones muestran que el 79 % de los empleados ha tenido un romance a largo plazo en el trabajo, y el 41 % admite que su pareja romántica es un supervisor o encargado, lo que refleja la historia de la «Kiss Cam». Sin embargo, el escándalo de la «Kiss Cam» de Coldplay plantea preguntas más importantes sobre la necesidad de debatir públicamente los romances en la oficina y la credibilidad del liderazgo.
La investigación de Hogan Assessment muestra que los comportamientos que ayudan a las personas a prosperar en los negocios pueden ser los mismos que conducen a errores éticos o a un juicio erróneo bajo presión o escrutinio. Los expertos de Hogan explican que la personalidad impulsa la eficacia del liderazgo. Y rasgos como la audacia, la picardía y la sociabilidad son dos caras de la misma moneda: carismáticos, pero también con el potencial de socavar la credibilidad.
“La reacción negativa de los empleados y del público puede deberse menos a la relación en sí y más a lo que esta indica: límites difusos, valores inconsistentes y una desconexión entre cómo se presentan los líderes y cómo se comportan cuando creen que nadie los está observando”, afirman los expertos de Hogan.
Hablé por correo electrónico con Allison Howell, vicepresidenta de innovación de mercado en Hogan Assessments, quien ofreció cinco lecciones sobre la credibilidad del liderazgo a partir del escándalo “Kiss Cam”.
1. El liderazgo se trata de reputación, no de identidad
“No importa lo que pretenda un líder; importa cómo se le percibe”, señala Howell. “Los líderes deben autosupervisarse continuamente, incluso fuera del horario laboral”. Argumenta que no importa la justificación de las actividades del director ejecutivo; el público juzga su comportamiento según lo que ve. Si existe una brecha significativa entre lo que dice un líder y sus acciones, insiste en que los demás lo notarán.
2. El carisma no es carácter
Howell afirma que los líderes carismáticos resultan atractivos para las organizaciones debido a su carisma, confianza y disposición a asumir riesgos calculados. «Estos líderes suelen ascender rápidamente en la organización», explica. «Sin embargo, cuando se lleva al extremo, el carisma descontrolado puede derivar en una sensación de privilegio. Cuando los líderes creen estar exentos de las normas, pueden dañar su credibilidad e incluso poner en peligro la reputación de la empresa».
3. El liderazgo no se trata del líder. Se trata del equipo, y la confianza es primordial
Howell afirma que en momentos de crisis, el verdadero liderazgo se revela y cree que Andy Byron demostró su verdadero carácter en el momento en que lo atraparon. «Su primer instinto fue esconderse de las cámaras y abandonar a su compañero», señala. «Ese instinto lo dice todo. Un verdadero líder apoya a su equipo en lugar de esconderse a la primera señal de problemas».
4. El poder no corrompe; amplifica
Howell reconoce que todo líder tiene rasgos negativos que emergen bajo estrés. Menciona que, a medida que alguien asciende dentro de su organización, estos rasgos negativos pueden arruinar su carrera en un instante. Subraya que lo peor de todo es que, cuando los líderes carecen de autoconciencia o sucumben a la impulsividad, las organizaciones pagan el precio.
5. La cultura organizacional refleja al líder
“Los valores y la cultura organizacional son resultado del comportamiento observable del liderazgo, no de lo que está escrito en un manual del empleado”, enfatiza Howell. “En otras palabras, los líderes marcan la pauta y el estándar de comportamiento de una organización. Cuando el comportamiento de un líder no se alinea con los valores declarados de la organización, les indica a los empleados que la integridad es opcional”.
Un resumen final sobre lecciones sobre credibilidad en el liderazgo
La controversia sobre la «Kiss Cam» refleja cómo la tecnología está transformando los romances en la oficina, eliminando las barreras físicas y abriendo la puerta a conexiones emocionales que, de otro modo, permanecerían ocultas para el público. También subraya los problemas de credibilidad que surgen cuando no existen políticas empresariales claras, estructuradas y bien definidas .
Los romances en la oficina, especialmente entre un supervisor y un empleado, generan preocupación por su posible impacto en la equidad y la cultura empresarial, sobre todo cuando está involucrado un responsable de RR. HH. Sin embargo, las investigaciones sugieren que no es raro que el personal de RR. HH. salga con sus compañeros de trabajo. En un estudio , el personal de RR. HH. salió con compañeros de trabajo con más frecuencia que los empleados de cualquier otro departamento. Un notable 42 % del personal de RR. HH. había salido con compañeros de trabajo en algún momento, y casi el 8 % lo hacía actualmente.
Según los expertos de Hogan, un liderazgo sólido no se trata solo de impulsar resultados. Se trata de generar confianza auténtica, ser un ejemplo de integridad y alinear la estrategia de las personas con la cultura. Añaden que, sin esto, momentos como el escándalo de la Kiss Cam pueden erosionar el compromiso de los empleados y dañar la marca de una empresa desde dentro.
Los expertos de Hogan afirman que un liderazgo sólido que respete los límites es crucial para el éxito de las empresas. Marca la pauta en materia de responsabilidad, cultura y comunicación. «Los líderes eficaces modelan estos valores y, al hacerlo, previenen el agotamiento, establecen sólidas virtudes empresariales y ayudan a garantizar que sus equipos se basen en el respeto mutuo», señalan. Cuando se aprenden lecciones sobre credibilidad en el liderazgo, los líderes honran los valores de la empresa y crean un entorno donde todos se sienten empoderados para dar lo mejor de sí mismos.