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Cuatro maneras de construir tu marca personal en LinkedIn

No pases por alto la imagen del banner: personalízala con la URL de tu sitio web, el eslogan o elementos visuales que refuercen tu identidad profesional. Este pequeño detalle demuestra que te tomas en serio tu presencia online.

Emprendedora trabajando en la construcción de su marca en LinkedIn Getty

LinkedIn ya no es solo para buscar empleo. Con más de 1200 millones de miembros en todo el mundo, la plataforma se ha vuelto esencial para emprendedores, estudiantes y profesionales que desarrollan sus carreras. Pero la mayoría de la gente la usa mal.

Usan LinkedIn como un currículum digital en lugar de una herramienta para construir relaciones. Se quedan al acecho en lugar de interactuar. Conectan sin propósito. ¿El resultado? Una presencia olvidable que no genera ninguna oportunidad.

Construir una marca personal sólida en LinkedIn no requiere miles de seguidores ni credenciales ejecutivas. Requiere intención, constancia y claridad sobre por qué quieres ser conocido. Tanto si eres un emprendedor adolescente que inicia su primer negocio como un ejecutivo que está cambiando de carrera, estas cuatro estrategias te ayudarán a destacar y a atraer las oportunidades adecuadas.

1. Optimiza tu perfil de LinkedIn como si tu carrera dependiera de ello

Tu perfil de LinkedIn es tu saludo digital. En algunos casos, es la primera vez que alguien te conoce. Quieres que sea relevante. Quieres causar una excelente impresión.

Empieza con tu titular: los 120 caracteres que aparecen debajo de tu nombre en LinkedIn. Mucha gente desperdicia este espacio privilegiado con títulos genéricos como «Estudiante universitario», «Aspirante a profesional de marketing» o «Busco conectar». En cambio, úsalo para comunicar valor y dar a la gente una razón para seguir leyendo.

Compare estos ejemplos:

  • Débil: «Estudiante universitario»
  • Fuerte: «Ayudando a las empresas locales a crecer a través de la narración en las redes sociales».

Tu titular debe comunicar inmediatamente a los visitantes qué haces y a quién sirves. Este enfoque atrae las conexiones adecuadas y repele las incorrectas.

La sección «Acerca de» funciona como tu discurso de presentación por escrito. Mantenla con un tono conversacional y humano. Comparte tu «por qué» e incluye logros específicos que demuestren tu experiencia. Piensa en ella menos como un resumen de currículum y más como la biografía que querrías leer si te presentaran en una conferencia.

No pases por alto la imagen del banner: personalízala con la URL de tu sitio web, el eslogan o elementos visuales que refuercen tu identidad profesional. Este pequeño detalle demuestra que te tomas en serio tu presencia online.

2. Establezca pilares de contenido en LinkedIn y publique de forma constante

LinkedIn recompensa a los creadores que publican contenido original de forma constante. La mayoría de los usuarios consumen contenido de forma pasiva, lo que crea una oportunidad para quienes desean compartir sus perspectivas.

Elige dos o tres pilares de contenido (temas por los que quieres destacar) y rótalos en tus publicaciones. Para un joven emprendedor, estos podrían incluir:

  • Perspectivas tras bastidores de la creación de una empresa
  • Lecciones aprendidas de las primeras experiencias empresariales
  • Herramientas y recursos que han acelerado el crecimiento

Para los profesionales con carreras tradicionales, los pilares de contenido podrían centrarse en tendencias de la industria, perspectivas de desarrollo profesional o lecciones de proyectos específicos.

La clave está en la constancia, no en la perfección. Publicar una publicación reflexiva a la semana supera los picos de actividad esporádicos. Si escribir publicaciones completas te resulta abrumador, empieza por comentar significativamente el contenido de otros. Añade ideas genuinas, haz preguntas reflexivas y etiqueta conexiones relevantes cuando corresponda.

El algoritmo de LinkedIn actualmente prioriza diversos formatos de contenido. Experimenta con encuestas para obtener información sobre tu audiencia, publicaciones en carrusel para compartir procesos paso a paso y videos cortos para darle personalidad a tu marca.

Céntrate en contenido que aporte valor genuino a tu red. Comparte lecciones específicas de proyectos recientes, observaciones del sector con tu perspectiva única o recursos que te hayan ayudado a crecer profesionalmente. Evita publicaciones demasiado promocionales: los usuarios de LinkedIn responden mejor a las perspectivas auténticas que a los discursos de venta. Al compartir logros, incluye los desafíos que enfrentaste y las lecciones aprendidas, además de reconocer a los miembros del equipo, mentores o colaboradores que contribuyeron a su éxito. Este enfoque genera credibilidad y te posiciona como alguien a quien vale la pena seguir y conectar.

3. Aprovecha la sección destacada de LinkedIn como tu portafolio digital

Mucha gente pasa por alto la sección Destacados de su perfil de LinkedIn, pero si quieres destacar, este es un lugar privilegiado. Es donde puedes fijar trabajos de los que te enorgulleces y facilitar que quien lea tu perfil se haga una idea clara de lo que haces.

Piensa más allá de un enlace genérico. Usa este espacio para mostrar:

  • Un proyecto o campaña destacada
  • Menciones en la prensa o artículos en los medios
  • Su sitio web personal o portafolio
  • Una publicación de alto rendimiento que captura tu voz o tus valores.
  • Si eres emprendedor: una breve demostración, una presentación o incluso un testimonio de un cliente.

Facilita que la gente comprenda tu valor, sin tener que desplazarse demasiado. Para quienes buscan empleo, podrías mostrar presentaciones, artículos publicados o trabajo voluntario que demuestre habilidades relevantes.

Esta sección transforma a los visitantes ocasionales de tu perfil en clientes potenciales interesados. Cuando alguien hace clic en tu contenido destacado, está eligiendo activamente saber más sobre tu trabajo: una clara señal de interés genuino.

4. Conéctate estratégicamente en mensajes directos de LinkedIn

Las conexiones de LinkedIn sin contexto crean redes vacías. El objetivo no es acumular conexiones, sino construir relaciones profesionales significativas .

Al enviar solicitudes de conexión , incluya siempre una nota personalizada. Las invitaciones genéricas se ignoran o rechazan. Los mensajes personalizados inician conversaciones.

Los mensajes de conexión efectivos siguen esta estructura:

  • Hacer referencia a algo específico de su perfil o contenido
  • Explica por qué quieres conectarte
  • Sea breve y genuino

Ejemplo: «Me gustó tu reciente publicación sobre prácticas comerciales sostenibles, especialmente tu punto sobre equilibrar las ganancias con el propósito. Como desarrollador de una línea de productos ecológicos, me encantaría conectar y aprender de tu experiencia».

Después de conectar, no desaparezcas. Interactúa con su contenido de forma reflexiva, ofrece ayuda cuando sea relevante y comparte recursos valiosos. Estas interacciones fomentan relaciones genuinas que generan oportunidades con el tiempo.

La calidad importa más que la cantidad. Una red de 500 contactos comprometidos que conocen tu trabajo genera más valor que 5000 desconocidos que apenas recuerdan haber contactado contigo.

Construir tu marca en LinkedIn empieza hoy

La marca personal en LinkedIn no se trata de crear una imagen falsa ni de buscar contenido viral. Se trata de aparecer de forma constante y dejar claro quién eres. Quienes realmente triunfan en LinkedIn no solo publican para llamar la atención. Aportan valor. Comparten lo que aprenden, destacan los logros de otros y participan en conversaciones reales dentro de su sector. Con el tiempo, ese tipo de presencia genera confianza y anima a la gente a seguir conectada.

Empieza con un elemento: actualiza tu titular, publica tu primera publicación o envía cinco solicitudes de contacto personalizadas. Pequeñas acciones consistentes se consolidan con el tiempo para crear una presencia profesional impactante.

Tu marca ya se está formando en cada interacción, publicación y conexión de LinkedIn. La pregunta es si la estás moldeando intencionalmente o si la estás dejando desarrollar por defecto.

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