Liderazgo

Cuatro poderosas preguntas que los líderes deben hacer a los miembros de su equipo

Pregunta para conectar y liderar mejor.

Foto: Getty

No hay equipo sin líder, pero tampoco hay líder sin equipo. El liderazgo se construye entonces sobre la colaboración, la confianza y la comunicación. Sin embargo, según una encuesta realizada por Interact, al 69% de los directivos les resulta incómodo comunicarse con sus empleados. Esto puede provocar malentendidos y obstaculizar el progreso del equipo.

Al hacer las preguntas adecuadas, creas un espacio seguro en el que tu equipo puede ser sincero, sentirse cómodo y participar plenamente. A su vez, crecerás individualmente y como equipo. He aquí cuatro preguntas que pueden ayudarte a construir una relación más sólida con los miembros de tu equipo y a alcanzar juntos los objetivos.

¿Qué quieres en tu carrera?

Un líder eficaz no sólo se asegura de que se cumplan los objetivos del equipo. También se esfuerza por saber qué quieren conseguir los miembros de su equipo. Por ejemplo, un miembro puede aspirar a un ascenso, mientras que otro quiere dar prioridad a un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. Algunos miembros del equipo pueden aspirar a reforzar sus conocimientos en el campo que han elegido, mientras que a otros les gusta explorar áreas diferentes y colaborar más con otros departamentos.

Preguntando a tu equipo qué quieren en su carrera profesional, puedes asignarles proyectos y responsabilidades que les acerquen a sus aspiraciones. Esto les ayuda a maximizar sus puntos fuertes y también a centrarse en las áreas que quieren mejorar. A medida que disfrutan y encuentran sentido a lo que hacen, se sienten más motivados para contribuir no sólo a sus propios objetivos, sino también a los del equipo.

¿Cuál es tu estilo de trabajo preferido?

Uno de los retos de ser líder es dirigir a personas con personalidades, antecedentes y preferencias diferentes. Pero la clave está en entender cómo le gusta hacer su trabajo a cada miembro del equipo. Algunos destacan cuando trabajan de forma independiente, mientras que otros prefieren colaborar en grupo. Unos prosperan con planes y un ritmo constante, mientras que otros pueden trabajar mejor bajo presión.

Un miembro del equipo puede ser más productivo con la música puesta, mientras que otro prefiere un ambiente tranquilo para concentrarse en las tareas. Aunque luego puedas observar sus estilos de trabajo, algunos no siempre son evidentes. Así que, sáltate el juego de las adivinanzas y pregunta directamente a los miembros de tu equipo. De este modo, podrás darles fácilmente el apoyo que necesitan.

Por supuesto, esto no significa que vayas a ajustar todo para satisfacer sus preferencias. Se trata de conocer mejor a los miembros y encontrar un término medio para que tú también puedas ser un mejor líder.

¿En qué áreas quieres trabajar?

El liderazgo no consiste sólo en delegar tareas, sino también en ayudar a los miembros del equipo a desarrollar todo su potencial. Puedes conseguirlo preguntándoles en qué áreas concretas les gustaría centrarse. Por ejemplo, alguien que es la persona a la que se recurre para manejar las herramientas del equipo puede querer mejorar sus habilidades de negociación o de toma de decisiones.

El gestor de proyectos del equipo puede agradecer que se le ayude a mejorar sus habilidades de redacción. Un diseñador gráfico puede querer aprender más sobre la optimización de motores de búsqueda. Tanto si lo que quieren desarrollar son habilidades técnicas o interpersonales, puedes darles más oportunidades de trabajar en esas áreas. Puedes adaptar los recursos del equipo, las sesiones de coaching, los programas de formación y otras actividades en función de sus intereses y prioridades.

Si pudieras hacer cualquier cosa en el mundo, ¿qué harías?

Al plantear esta pregunta, eres algo más que un líder centrado en los resultados y las cifras. Eres de los que se preocupan de verdad por el crecimiento y el bienestar del equipo. Por supuesto, es el trabajo lo que os une a ti y a tus miembros. Pero preguntarles algo más allá del trabajo puede ayudarte a construir una relación más sólida y auténtica.

Permitirles compartir lo que les emociona o lo que desean tachar de su lista de deseos puede dar lugar a conversaciones más significativas y ayudarte a orientarles hacia la dirección que desean tomar. Por ejemplo, es posible que tu redactor publicitario quiera viajar por el mundo, publicar un libro o incluso estudiar Derecho. Tu asistente de marketing digital puede querer explorar la moda, ser una persona influyente o abrir una cafetería.

Así podrás ser más reflexivo y estratégico a la hora de asignar tareas y dar oportunidades. Y si crees que los miembros del equipo se sentirán más realizados haciendo otra cosa, anímales a que lo hagan. Esa es una señal de liderazgo maduro y sincero.

Aunque como líder se espera que seas fuerte, inteligente y decisivo, también debes aprender a hacer preguntas poderosas y dedicar tiempo a escuchar a los miembros del equipo. Al conocerlos en un nivel más profundo, puedes establecer relaciones más armoniosas y apoyar no sólo los objetivos del equipo, sino también su crecimiento personal y profesional. Así que pregunta para conectar y liderar mejor.