Europa vuelve a pensarse sobre raíles. Y esta vez lo hace mirando al este. A partir de junio de 2026, una nueva conexión ferroviaria unirá Alemania con la frontera de Ucrania en uno de los recorridos más ambiciosos del mapa ferroviario europeo. Detrás del proyecto está Leo Express, el operador checo participada mayoritariamente por Renfe, que consolida así su papel como actor clave en la redefinición de la movilidad internacional del continente.
La nueva línea, de 1.300 kilómetros, conectará la ciudad polaca de Przemyśl, situada a escasos kilómetros de la frontera ucraniana, con Fráncfort, atravesando República Checa y Polonia en un trayecto de aproximadamente 18 horas. En su recorrido figuran paradas estratégicas como Cracovia, Ostrava, Praga, Dresde, Leipzig o Érfurt, dibujando un eje que enlaza algunos de los principales centros culturales, económicos y urbanos de Europa Central.
Más allá de su longitud —una de las mayores de Europa—, la ruta nace con una vocación clara: romper las “cortinas de hierro” que aún persisten entre la Europa oriental y occidental, en palabras del propio operador. Una declaración que sitúa al tren no solo como medio de transporte, sino como infraestructura simbólica de cohesión continental.
Viajar lejos, viajar accesible
Leo Express comenzará a operar esta conexión el 25 de junio de 2026, con el respaldo operativo y estratégico de Renfe, su principal accionista desde que en 2021 adquiriera el 50% del capital de la compañía checa. Los billetes partirán desde 10 euros, una apuesta clara por democratizar los grandes trayectos internacionales y posicionar el tren como alternativa real al avión en distancias largas.
Esta visión se alinea con la estrategia de expansión de Renfe fuera de España, donde el operador público ha convertido la internacionalización en una de sus grandes palancas de crecimiento.
Un mapa europeo en expansión
La nueva ruta Alemania–frontera ucraniana no llega sola. Leo Express ha anunciado también la puesta en marcha de una línea entre Varsovia y Cracovia a partir del 1 de marzo de 2026, con tarifas promocionales desde 2 euros, además de un refuerzo de frecuencias entre Praga y Cracovia. A medio plazo, el operador prevé lanzar un servicio nocturno entre Praga y Venecia en diciembre de 2027, ampliando su presencia hacia el sur de Europa.
En paralelo, Renfe Alquiler de Material Ferroviario ha cerrado con Leo Express el arrendamiento de tres trenes Talgo VI por un periodo de 10 años, reforzando la capacidad operativa de la compañía y consolidando la colaboración industrial entre ambas.
Renfe, un operador global
Leo Express se ha convertido en una de las piezas clave del engranaje internacional de Renfe, junto al emblemático servicio de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudí, las operaciones en Francia, las rutas italianas a través de Arenaways y su labor como asesor ferroviario en México, Estados Unidos y los países bálticos.
Con esta nueva conexión, Renfe no solo extiende su huella ferroviaria: redibuja el relato del viaje europeo, apostando por un tren que conecta geografías, economías y culturas en un momento en el que Europa vuelve a mirar sus mapas con ambición estratégica.
