Baleària y las autoridades portuarias de Valencia y Baleares han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar el primer corredor marítimo verde de España, que conectará los puertos de Valencia y Palma de Mallorca. El proyecto establece el año 2030 como horizonte para alcanzar las cero emisiones en esta ruta, mediante el uso exclusivo de biogás en los buques que prestan el servicio de pasajeros y mercancías.
El acuerdo se enmarca en la estrategia de descarbonización del transporte marítimo y supone un conjunto de inversiones que superan los 360 millones de euros en los próximos cuatro o cinco años, de los cuales la mayor parte se concentrará en el desarrollo de infraestructuras de producción de biocombustibles.
Hasta 12 plantas de biogás como eje del proyecto
El principal eje del corredor verde será la construcción de entre 10 y 12 plantas de biogás destinadas a garantizar el suministro de combustible renovable para los buques que operarán en la línea Valencia-Palma. Estas instalaciones requerirán una inversión estimada de 300 millones de euros.
Baleària trabaja en la identificación de socios del sector ganadero para el suministro de materia prima, especialmente purines, con contactos en zonas como Castilla y León y el norte de Cataluña. El objetivo es generar biogás a partir de residuos agroganaderos, contribuyendo al mismo tiempo a la reducción de emisiones del sector primario y al cumplimiento de los objetivos climáticos europeos.
Buques adaptados y electrificación de terminales
La naviera ya dispone de los buques necesarios para esta ruta, equipados con motores duales capaces de operar con biogás. De cara a 2030, estos barcos consumirán únicamente este combustible renovable.
Además, el proyecto contempla la incorporación de baterías a bordo para cubrir consumos eléctricos auxiliares durante la navegación. Esta actuación supondrá una inversión adicional de entre 5 y 10 millones de euros por buque.
En paralelo, Baleària prevé invertir alrededor de 50 millones de euros en la construcción y electrificación de terminales en los puertos de Valencia y Palma. Estas instalaciones contarán con sistemas de conexión eléctrica a puerto (OPS) y se diseñarán para integrar soluciones de autoconsumo fotovoltaico.
Calendario y objetivo de cero emisiones en 2030
El calendario del proyecto fija el año 2030 como fecha clave para que la ruta Valencia-Palma opere sin emisiones directas. Hasta entonces, se desarrollarán de forma progresiva las infraestructuras portuarias, la producción de biogás y la adaptación tecnológica de los buques.
Las autoridades portuarias de Valencia y Baleares han asumido el compromiso de acelerar la construcción de infraestructuras para la carga de baterías en puerto y de facilitar el desarrollo de suministros de combustibles bajos en carbono, en línea con sus respectivos planes de descarbonización.
Financiación y papel de las ayudas públicas
Para afrontar el volumen de inversión previsto, Baleària confía en acceder a ayudas públicas vinculadas a los programas estatales de descarbonización del transporte. La compañía plantea que parte de los fondos procedan de los ingresos generados por el sistema europeo de comercio de derechos de emisión (ETS), que desde 2024 incluye al transporte marítimo.
Las estimaciones apuntan a que el Estado podría recaudar varios miles de millones de euros en los próximos cinco años por este concepto, recursos que, según la normativa europea, deberían destinarse a facilitar la transición energética del sector.
Un proyecto estratégico para la transición energética
El corredor marítimo verde entre Valencia y Palma se presenta como una iniciativa pionera en España, al anticipar en dos décadas los objetivos europeos de neutralidad climática en el transporte marítimo. Además de reducir emisiones, el proyecto aspira a reforzar la competitividad del transporte marítimo, impulsar la economía circular y consolidar el papel de los puertos de Valencia y Baleares como nodos clave en la transición energética.
