En los últimos años, Madrid se ha convertido en uno de los destinos urbanos de moda. La capital española tiene una oferta cultural, gastronómica y de ocio del más alto nivel y, sobre todo, un carácter hedonista y hospitalario que hace que cada visitante se convierta, automáticamente, en un madrileño más. Y para que ese “nuevo madrileño” se sienta todavía más como en casa, nada como dejarse mimar por uno de los hoteles más emblemáticos de la capital: el Madrid Marriot Hotel Princesa Plaza.
El legendario hotel, ubicado en una de las zonas con más atractivos de la ciudad -junto a la Plaza de España, y a un paso del Palacio Real y el Templo de Debod– está comenzando su segunda vida: con cincuenta años de historia como Princesa Plaza, operado como marca independiente por Selenta Group, el establecimiento se incorporó el pasado verano a la marca Marriott Hotels, convirtiéndose en el primer hotel de la enseña en el centro de Madrid y el tercero en España.
Icono de la arquitectura madrileña
El hotel es, además, todo un icono arquitectónico de Madrid, una de las mejores muestras del brutalismo al modo madrileño que ideó en los años Setenta Luis González Cruz y que, medio siglo más tarde, sigue siendo una visita obligada para los fans de la arquitectura del último tercio del siglo pasado. Su arquitectura, luz natural y ubicación lo convierten en un enclave ideal para producciones audiovisuales y encuentros creativos; y el Estudio Caramba ha potenciado ese rasgo de carácter con un diseño moderno que impregna cada rincón del Madrid Marriot Hotel Princesa Plaza.
El resultado son 414 habitaciones y suites distribuidas en dos torres, con un diseño moderno en tonos neutros y azules, de líneas limpias y una estética que refleja la elegancia funcional de la marca Marriott, y un mobiliario de líneas atemporales. Casi un centenar de habitaciones ofrecen vistas panorámicas sobre el skyline madrileño, plantas superiores, las vistas panorámicas del skyline madrileño completan una experiencia que conecta historia y modernidad.
Punto de encuentro
El Madrid Marriot Hotel Princesa Plaza tiene también vocación de centro de negocios y networking y posicionarse como punto de encuentro del turismo MICE de Madrid: cuenta con 1.000 metros cuadrados para eventos, 10 salas con luz natural y capacidad para casi 500 asistentes. Ademas, sus instalaciones incluyen un MClub Lounge para miembros Elite de Marriott Bonvoy y un fitness center.
La oferta gastronómica del hotel -que evolucionará durante el próximo año- brilla con luz propia. El corazón gastro del hotel es el restaurante del hotel que además tiene una terraza acristalada que da a la calle Princesa, y cuya propuesta se centra en la gastronomía de mercado con toques tradicionales. Y en el cocktail bar La Mimosa, además de una completa carta de cócteles clásicos y de autor, destaca la terraza, asomada a la calle Serrano Jover, una de las vías con más encanto de la capital. El marco perfecto para que sus huéspedes disfruten de un Madrid que solo pueden vivir en el icónico Madrid Marriot Hotel Princesa Plaza.