Un cambio notable está transformando los viajes internacionales: atraídos por lujosas comodidades y suites en el cielo, los trotamundos optan cada vez más por boletos de clase ejecutiva y primera clase en lugar de clase turista. La demanda internacional de vuelos premium, tanto en clase ejecutiva como en primera clase, aumentó un 11,8 % el año pasado, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
La continua evolución de los viajes aéreos de lujo, especialmente después de la pandemia, confirma que los viajeros de placer están ansiosos por experimentar la crème de la crème de la aviación comercial, sin importar el costo. Pero no son solo las aerolíneas tradicionales las que los atraen.
Una nueva generación de aerolíneas premium —a menudo denominadas aerolíneas boutique— está entrando con fuerza al mercado, con el objetivo de revolucionar el orden establecido y captar la atención de los viajeros.
Tomemos como ejemplo Magnifica Air, una aerolínea emergente con sede en Florida que se prepara para despegar en 2027. Magnifica afirma que se dirige a un nicho de mercado en el cada vez más competitivo sector de los viajes aéreos premium, situándose a medio camino entre los jets privados y la primera clase comercial. Operará como una aerolínea con vuelos regulares, con una zona de bar común en la parte trasera del avión y asientos de cuero. Se espera que las rutas iniciales conecten mercados clave de negocios y ocio, como Nueva York, Miami, Los Ángeles, San Francisco, Dallas y Houston.
Al otro lado del mundo, Beond Airlines transporta turistas a las Maldivas desde su debut a finales de 2023. Esta aerolínea, con dos aviones, opera vuelos chárter y algunos vuelos regulares entre Malé, la capital de las Maldivas, Oriente Medio y Europa. A bordo, Beond ofrece una cabina exclusivamente de clase ejecutiva con asientos totalmente reclinables.
Starlux Airlines, con sede en Taipéi, es una incorporación más reciente al sector, que ofrece tanto vuelos de corta distancia dentro de Asia como vuelos de larga distancia a la costa oeste de Estados Unidos. Aunque la mayoría de los viajeros estadounidenses no reconocerán el nombre Starlux, la aerolínea tiene grandes ambiciones de convertirse en una potencia —y una marca premium— en el Pacífico.
Ofrece cuatro clases de servicio —desde económica hasta primera clase— y se presenta como una aerolínea de lujo, «la Emirates de Asia». Un aroma característico a madera y cuero impregna las cabinas y salones de los aviones, como parte de una experiencia que destaca detalles que otras aerolíneas probablemente omitirían. (Esto incluye papel higiénico con la marca y música relajante en los baños).
Riyadh Air, que pronto debutará, operará una flota de Boeing 787 desde su centro de operaciones principal en Arabia Saudita. Esta aerolínea emergente se fundó en 2023 como parte de un plan para convertir al país en un centro de aviación y turismo.
Riyadh Air contará con una elegante cabina de clase ejecutiva de 28 asientos, con una paleta de colores índigo, lavanda, dorado moca y detalles en piedra, inspirada libremente en una tienda beduina. “Queremos una versión moderna de Pan Am en su apogeo, como Leonardo DiCaprio en Atrápame si puedes, pero con un toque modernista y un nivel de detalle obsesivo”, dijo Tony Douglas, director ejecutivo de Riyadh Air, a principios de este año.
