En el corazón del Mediterráneo, España ha perfeccionado el arte de seducir al viajero exigente. Su clima, historia y gastronomía son tres puntos fuertes, pero la capacidad de ofrecer un lujo auténtico, emocional y profundamente sensorial son sin duda pilares de un país que conquista a todos sus visitantes. Y cada vez son más quienes se atreven a comprobarlo.
El viajero de alto valor busca algo más que confort: busca momentos. Y, según el informe Travel Trends 2025, elaborado por Visa en colaboración con Payment Innovation Hub, ese tipo de turista destina casi la mitad de su presupuesto a experiencias únicas. Tours privados, catas exclusivas, spas boutique, visitas culturales personalizadas… Una serie de experiencias que en España se diseñan a medida y que elevan el gasto medio en nuestro país de los turistas premium a los 17.590 euros por persona.
Turistas procedentes de México y China muestran una afinidad especial por este tipo de propuestas, sobre todo por dos pilares muy españoles: la alta gastronomía y el acceso íntimo al patrimonio cultural. Porque reservar en un restaurante con estrella o pasear en silencio por un museo cerrado al público es lujo, pero también conexión, descubrimiento, emoción.
España es experta en convertir lo cotidiano en extraordinario. Una cena en un rincón de San Sebastián, una cata privada en una bodega de La Rioja, una noche en un palacio andaluz o una visita guiada al Museo del Prado al caer la tarde. Experiencias que se transforman en recuerdos duraderos. Momentos que solo pueden vivirse aquí.
Los datos son reveladores: el turista mexicano de alto nivel gasta, de media, más de 32.000 euros por estancia en España. Le siguen británicos, norteamericanos y chinos, todos con un patrón común: buscan calidad, personalización y fluidez. España no solo les da todo eso, sino que se lo entrega con hospitalidad y carácter.
También los españoles están redescubriendo el lujo local. Hoteles cinco estrellas, escapadas enológicas, experiencias deportivas con acceso preferente o tratamientos de bienestar de primer nivel están ganando protagonismo entre quienes desean regalarse una experiencia distinta.
En un momento en que el lujo se asocia cada vez más a disfrutar de experiencias únicas, Visa juega un papel clave al ofrecer soluciones de pago rápidas, sencillas y seguras. Desde la reserva hasta cada compra en destino, permite al viajero moverse con la misma facilidad con la que lo haría en casa, sin fricciones ni complicaciones. Así, la atención se centra en lo que verdaderamente importa: vivir el momento.
Así lo recalca Eduardo Prieto, director general de Visa en España, quien recuerda que «la innovación en la experiencia de pago contribuye a mejorar la experiencia de viaje y, por lo tanto, a consolidar nuestro país como destino para un turismo de calidad, que colabora activamente con el crecimiento económico y que cada vez es más digital». Y no solo eso. «El turismo de alto valor representa una oportunidad para España en un momento clave para reforzar su competitividad económica».
Conectando personas, comercios y destinos, Visa impulsa una nueva forma de viajar, donde la tecnología acompaña a la emoción. Cada pago es una oportunidad para simplificar, proteger y enriquecer. Cada experiencia, un paso más hacia un turismo de calidad. Y es que el verdadero lujo no está solo en lo que se compra, se recuerda. Por eso España se ha convertido en uno de los destinos más memorables del mundo.
