La última edición del Barómetro de Viajes de Larga Distancia (LHTB 2/2025), publicado por la Comisión Europea de Viajes (CTE) y Eurail BV, revela una caída en la confianza de los viajeros de larga distancia a Europa para la temporada de verano de 2025. Si bien el turismo mundial sigue mostrando resiliencia, la creciente preocupación por los costes, la inestabilidad geopolítica y el debilitamiento de la confianza del consumidor influyen en las decisiones de los consumidores en los mercados clave.
Según el estudio, el 57 % de los encuestados en los principales mercados de larga distancia planea viajar al extranjero entre mayo y agosto de 2025, una cifra prácticamente similar (-1%) a la del año pasado se mantiene prácticamente estable con respecto al año anterior. En el caso específico de Europa, el 39 % manifestó su intención de visitarla, con una notable alza desde China, donde el 72 % de los encuestados planea viajar al continente este verano, un crecimiento interanual del 10 %. Esta tendencia refleja una recuperación económica sostenida y un cambio en las preferencias de viaje entre los consumidores chinos.
Australia se posiciona también como un mercado en expansión, con 40% de intención de viaje a Europa (un incremento del 3 % con respecto al año pasado). En Corea del Sur, aunque el interés hacia Europa se mantiene moderado (30 %), persiste una preferencia destacada por destinos como Francia, España e Italia.
Otro dato relevante es el cambio en los patrones de viaje. El interés por viajar en los meses previos al pico del verano ha aumentado, con un 34 % de los viajeros optando por viajar en mayo o junio, frente al 24 % del año anterior. Este cambio puede contribuir a una distribución más equilibrada de los flujos turísticos a lo largo de la temporada.
En cuanto a los hábitos de gasto, aunque disminuye la proporción de quienes prevén un presupuesto diario elevado, aumenta el grupo que planea gastar entre 100 y 200 euros al día. La restauración continúa siendo la principal prioridad presupuestaria (65 %), seguida por actividades culturales y recreativas, lo que subraya el interés por experiencias auténticas y enriquecedoras.
La preocupación por los altos precios sigue siendo un factor presente en la toma de decisiones, especialmente en mercados como Estados Unidos, Brasil y Canadá. Sin embargo, en comparación con años anteriores, disminuye significativamente la preocupación por factores geopolíticos, como el conflicto en Ucrania, mencionado por solo un 4 % de los encuestados como motivo de desánimo para viajar.
“En un momento de caída de la confianza del consumidor a nivel mundial, es más importante que nunca fortalecer la posición de Europa como destino principal. Esto implica mejorar la competitividad y la accesibilidad de las experiencias europeas, a la vez que se siguen promocionando destinos menos conocidos y viajes fuera de temporada”, ha señalado sobre las conclusiones del estudio el presidente de la Comisión Europea de Viajes, Miguel Sanz.
