Si usted, viajero frecuente, tiene problemas de jet lag, espere a embarcarse en el que será, a partir de 2027, el vuelo más largo del mundo: un increíble Sydney-Londres que, fletado por la aerolínea australiana Qantas, unirá ambas ciudades en un trayecto de entre 19 y 20 horas de duración, y algo más de 17.000 kilómetros, lo que la convierten en la ruta comercial más larga del mundo.
La ruta, que sorteará el espacio aéreo ruso y sobrevolará el polo Norte, arrancará en el primer semestre de 2027, y será servida por aviones A350-1000, especialmente acondicionados para ella: zonas comunes de estiramiento y relajación, para que los pasajeros combatan el más que previsible jet lag, y varias mejoras en las clases Business y First, y una reducción de la capacidad de la cabina, que estará limitada a 238 plazas.
Esta ruta Sidney-Londres de Qantas es parte de la iniciativa «Project Sunrise», con el que Qantas quiere ofrecer rutas más directas a Australia, un tiempo de viaje de punto a punto significativamente reducido (hasta 4 horas menos en comparación con vuelos de una escala) y una experiencia de vuelo más placentera para el pasajero, con un diseño interior de cabina y de servicios influenciado por la investigación médica y científica realizada en vuelos de investigación. La aerolínea ha adquirido un total de doce aviones A350-1000 para estas rutas transatlánticas.