Aena ha abierto un concurso valorado en 344 millones de euros para adjudicar la gestión de las salas VIP del aeropuerto de Madrid-Barajas. El contrato tendrá una duración de cinco años —incluyendo dos posibles prórrogas anuales— y contempla una modificación de hasta el 30%, además del IVA. Esta licitación llega en un momento de auge para estos servicios, que se han convertido en una fuente de ingresos en expansión para la empresa pública.
Actualmente, el aeropuerto cuenta con cinco salas VIP operadas por Aena (sin contar las de Iberia), distribuidas entre las terminales T1, T2, T3, T4 y la Satélite. Con la nueva adjudicación, se prevé duplicar el número de salas hasta llegar a diez y casi triplicar la superficie total, pasando de los actuales 5.980 metros cuadrados a 11.990. Entre las nuevas incorporaciones destaca una sala en la T1 y otras tres repartidas entre la T2, T4 y Satélite, además de la renovación y ampliación de dos de las salas ya existentes.
El nuevo contrato también introduce mejoras significativas en los servicios que se ofrecerán. Además de opciones gastronómicas más variadas -como comida vegana o halal-, se incluyen comodidades como duchas, lavandería, masajes exprés, planchado y prensa. También se plantea una atención más personalizada con acompañamiento en salidas, llegadas y conexiones. Cuatro de las salas podrán convertirse en “zonas ejecutivas” para una experiencia aún más exclusiva.
Además, Aena estudia implantar un servicio prémium sin fecha definida, destinado a los pasajeros que buscan una experiencia completamente personalizada. Este incluiría aparcamiento preferente, gestión de equipaje, cambio de moneda, devolución del IVA y traslado al destino final. Esta oferta premium busca atender a un perfil de viajero exigente y de alto poder adquisitivo, consolidando a Barajas como un aeropuerto de referencia a nivel internacional.
El crecimiento de este segmento es notable: en 2024, 1,71 millones de personas utilizaron las salas VIP de Aena solo en Madrid, un aumento del 71% respecto a 2022. En el primer trimestre de 2025, los ingresos por estos servicios crecieron un 34%, alcanzando los 42,1 millones de euros. Este dinamismo contrasta con el aumento del 5% del tráfico global de pasajeros y demuestra que las salas VIP se han convertido en un pilar clave dentro del modelo de negocio aeroportuario.