Estambul siempre supera mis expectativas. Una ciudad cargada de historia, mitos y recuerdos, fácilmente podría verse abrumada por el peso de sus propios milenios. Sin embargo, Estambul se niega a detenerse. En cambio, impulsa constantemente la narrativa hacia adelante, a través del arte, la gastronomía, la arquitectura y simplemente por ser Estambul. Desde un museo vanguardista y tiendas conceptuales en Gálata hasta cócteles en azoteas en Pera, aquí te presento una mirada a la Estambul contemporánea.
Arte en el Bósforo
El corazón de la Estambul contemporánea es Istanbul Modern, el Museo de Arte Moderno de Estambul, el referente artístico de la ciudad. El museo abrió sus puertas en 2004, pero en 2023 la colección se instaló en un magnífico edificio de cristal a orillas del agua en Galataport. Diseñado por Renzo Piano, el museo de tres plantas es un homenaje a la sostenibilidad. La reluciente fachada está hecha de paneles de aluminio moldeados en 3D que reflejan la luz cambiante del Bósforo, creando sistemas de iluminación y calefacción de alta eficiencia. La terraza panorámica funciona también como piscina de recogida de agua que refresca el museo durante los meses de calor, y es un lugar ideal para contemplar la puesta de sol.
“La serenidad de su terraza es algo que siempre aprecio después del trabajo”, afirma Ümit Mesci, director curatorial de Istanbul Modern.
La colección de Istanbul Modern muestra la evolución del arte turco moderno y contemporáneo, desde los maestros de principios del siglo XX hasta los artistas actuales, incluyendo obras de Fahrelnissa Zeid, Sarkis, Ayşe Erkmen, Gülsün Karamustafa, Nil Yalter e İnci Eviner, así como de artistas internacionales como Mark Bradford, Alicja Kwade y Haegue Yang.
«Los artistas de hoy no solo crean pinturas o esculturas, sino que crean nuevos lenguajes para un mundo que aún no existe», afirma Refik Anadol, uno de los artistas contemporáneos más célebres de Turquía. Conocido internacionalmente por su trabajo pionero en la intersección del arte, la tecnología y la memoria, Anadol regresó a Estambul para su innovadora instalación, Inner Portrait, en el Centro Cultural Atatürk (AKM). Creada en colaboración con Turkish Airlines, Inner Portrait es una «escultura de datos» inmersiva. ¿Traducción? La traducción visual de las respuestas emocionales de cuatro viajeros primerizos a Tokio, Estambul y Petra en un paisaje de datos en constante cambio, con cascadas de luz y color. AKM es solo la primera parada de la gira mundial de Inner Portraits.
El espíritu contemporáneo de la ciudad alcanza su máximo esplendor cada septiembre con Contemporary Istanbul, la feria de arte insignia de la ciudad. Celebrando su 20.ª edición, la feria reúne a más de 50 galerías de todo el mundo, mostrando una dinámica mezcla de talento local e internacional. Conectando Europa, Oriente Medio y Asia, Contemporary Istanbul se ha convertido en una parada clave en el circuito artístico global, idealmente ubicada después del Armory Show de Nueva York y justo antes de Art Basel Miami Beach. La edición de este año se celebra del 25 al 28 de septiembre.
Barrios que reflejan el presente
“Intento no perderme en la nostalgia”, dice Mesci, reflexionando sobre la naturaleza siempre cambiante de Estambul. En una ciudad de casi 20 millones de habitantes, donde calles centenarias se reinventan constantemente, cada barrio cuenta una historia diferente y cada uno tiene su rincón favorito.
En el lado asiático, Kadıköy y la vecina Moda rebosan creatividad, donde murales callejeros, tiendas vintage y cafés frente al mar rebosan de nuevas ideas. Al otro lado del agua, Beyoğlu, sede del Museo de Arte Moderno de Estambul y una constelación de galerías y teatros, se siente, en palabras de Mesci, «la cara más contemporánea de la ciudad».
La escritora y consultora creativa Lucy Scovell se siente atraída por los íntimos talleres y tiendas conceptuales enclavadas en las sinuosas calles de Gálata, los animados cafés de Balat y la calma fresca y frondosa de Bebek, donde el Bósforo brilla tras los elegantes escaparates.
Para sumergirse en la personalidad creativa de la ciudad, Scovell sugiere un café en el Minoa Bookstore Café de Pera, donde escritores y diseñadores se reúnen en las mesas, o un cóctel al atardecer en la azotea del Soho House Istanbul, donde el Bósforo brilla con destellos dorados y azules al anochecer.
Comer en Estambul
En Estambul, la gastronomía es un arte, ya sea en panaderías, puestos callejeros, restaurantes o esnaf lokantası (restaurantes de comerciantes). Y, francamente, es atemporal. «Turquía posee una riqueza multidimensional y común, desde la cocina balcánica hasta la caucásica y la árabe», afirma Mesci, quien prefiere el lokantası a cualquier restaurante de alta cocina.
Scovell va directo al grano y menciona Smelt & Co. en Balat por sus platos innovadores y originales; Yeni Lokanta en Beyoğlu, por sus clásicos turcos con un toque fresco y elegante; y por sus vistas panorámicas y su gastronomía refinada, Mikla no decepciona. Me encantan todos, pero también hago cola para conseguir midye dolma (mejillones) en cada puesto callejero. ¿Con ganas de profundizar más? Culinary Backstreets ofrece tours a través de la historia gastronómica de Estambul.
Dormir en Estambul
A pesar de mi amor por la Estambul contemporánea, su arte innovador y su inagotable reinvención, no puedo evitar quedarme anclado en el pasado. No hay nada como el Çırağan Palace Kempinski, con su majestuosidad románica y sus dorados salones otomanos. El palacio flota a lo largo del Bósforo y nos recuerda que en Estambul puedes bajar del tranvía, esquivar a las multitudes y retroceder en el tiempo.
