Bueno, el pasaporte español puede ser el más poderoso del mundo -como te contábamos aquí– pero, sin duda, el más elegante y vanguardista es, sin duda alguna, el nuevo pasaporte suizo: una auténtica obra de arte de tamaño bolsillo repleta de tecnología ante la que el peor encarado agente de aduanas que haya no podrá si no maravillarse y estampar el sello que se le pida.
Puro diseño suizo
Desde su introducción en 1959 con su característico diseño rojo, el pasaporte suizo ha sido un símbolo de sofisticación y seguridad -es reconocido como uno de los más avanzados y protegidos del mundo. En su última iteración, lanzada en otoño de 2022 por la Oficina Federal de Policía (fedpol), el pasaporte ha sido rediseñado por RETINAA, un estudio de Ginebra.
Sus fundadores, Carl Guilhon y Guillaume Peitrequin, han acertado de lleno con el briefing recibido: han encapsulado la esencia suiza con un diseño que combina innovación, precisión gráfica y una profunda carga simbólica. La nueva versión del pasaporte no es solo una mejora en términos de seguridad, sino también una obra maestra del diseño contemporáneo que rinde homenajea la tradición suiza en las artes gráficas. Y es que, con diseño suizo, todo es mejor.
Un viaje por la geografía y la identidad suiza
Inspirado en la topografía del país, el pasaporte sigue una narrativa visual que explora el papel fundamental del agua en la configuración del paisaje suizo. Con más de 1.500 lagos, glaciares y ríos, Suiza es considerada la «torre de agua de Europa». Este concepto se traduce en un recorrido imaginario a lo largo de los cursos de agua, desde los picos alpinos hasta los valles, atravesando los 26 cantones y conectando con el mundo.
A nivel estético, el diseño fusiona la tradición cartográfica con técnicas modernas de modelado 3D. Bajo luz ultravioleta, se revelan líneas de contorno y puntos de referencia arquitectónicos que resaltan el patrimonio cultural del país. Este juego de elementos gráficos y tecnológicos no solo refuerza la seguridad del documento, sino que también convierte al pasaporte en una auténtica pieza de arte contemporáneo.
